Una semana a conectividad plena

Si La Pampa no tiene institucionalizada una fecha destinada a conectividad a nivel provincial, bien se podría ir elaborando un proyecto para que se celebre durante la última semana de enero de todos los años.

 

Es que lo que ocurrió el pasado martes en Chos Malal fue por demás significativo. En una localidad alejada, con pocos habitantes pero que son tan pampeanos como los que viven en Santa Rosa o General Pico, y con los mismos derechos, se inauguró una moderna y costosa antena que ampliará la conexión de internet, tan deseada y necesaria para un servicio esencial, más que nada a nivel sanitario, educativo y laboral.

Desde ese lugar del "oeste profundo", en pleno acto oficial, Ziliotto habló de un anuncio que le "llenaba el alma". Y no hay motivo para no creer en tan sentidas palabras, viniendo de un gobernante que ha dado sobradas muestras de su preocupación por el bienestar de todos los pampeanos.

 

Presencia mutualista.

Un día después, en la misma semana, el gobernador recibió al secretario general del Centro de Empleados de Comercio. Rodrigo Genoni llevó al despacho de Ziliotto los proyectos de la Asociación Mutual Sindical Mercantil. Las iniciativas son interesantes, porque apuntan en el mismo sentido, el de llevar servicios donde son escasos, sin pensar nada más que en el lucro a gran escala. Por eso Amusim decidió apostar a la prestación de servicios de internet en localidades donde otros no pensaron en llegar porque "no es negocio", como Puelén y Santa Isabel.

Junto a este proyecto llega otro tan loable como el anterior: inaugurar más farmacias dependientes de la mutual, para llevar a barrios periféricos de la capital y otras localidades del interior. Las consecuencias son beneficiosas y multiplicadoras: generarán trabajo local y abaratarán costos de medicamentos, con un efecto "regulador" hacia el sector privado, tal como lo hace la Cooperativa Popular de Electricidad con su local de "Artículos del Hogar".

 

Un corredor en espera.

Otro tema vinculado a la conectividad, surgido esta semana, tiene que ver con el corredor Santa Rosa-Toay para el servicio público de colectivos. Una licitación para renovar el servicio quedó desierta luego de que dos empresas privadas compraran los pliegos. Tras la declaración de "emergencia", una de ellas, actual prestataria, seguirá uniendo las dos localidades por "contratación directa" hasta que se resuelva la situación con un nuevo llamado, a mediados de año.

Surge aquí un "pensamiento aislado" ya esbozado en una columna anterior: ¿el Ente Municipal de Transporte Urbano de Santa Rosa no se puede hacer cargo? Sería como sumar una nueva línea a las ya existentes, luego de un tiempo de afianzamiento en la ciudad capital, donde es notorio que el servicio que se presta es absolutamente superior en todo sentido al que antes debían soportar los usuarios. Al menos se podría autorizar una "prueba piloto", con una normativa de excepción que habilite la prestación, teniendo en cuenta que se trata de una cuestión que excede la jurisdicción capitalina para transformarse en servicio interprovincial.

Sería nada más ni nada menos que otro aporte para agregar a una fructífera la "Semana de la Conectividad".

Desconectados.

Los que no pegan una y parece que viven en una realidad paralela son los dirigentes de la alianza radical-macrista. Están a la espera de salir a criticar cualquier hecho vinculado al oficialismo y terminan haciendo el ridículo. Quisieron cuestionar el ranking de lentitud de redes y les respondieron con los mejores índices de conexión en hogares. Y hasta se animaron a criticar la política de viviendas sociales cuando la gestión anterior ha hecho poco y nada en la provincia durante el período 2015-2019, con lo que habilitaron renovados y merecidos "palos" a esa gestión. Y son los mismos que decidieron rechazar un beneficioso acuerdo para la provincia, que habría dejado más "dinero fresco" para inyectar en la economía pampeana. Son los que responden a una dirigencia nacional que no tuvo más remedio que terminar avalando el acuerdo con el FMI por la deuda que dejaron. En la "Semana de la Conectividad", fueron los únicos desconectados de la realidad.

 

DANIEL ESPOSITO

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