Los números oficiales, tanto a nivel Nación como de la provincia, reflejan que los fondos que ingresan al estado santacruceño, tanto a través de recaudación propia como por coparticipación, llegan a quintuplicar los que se recibían en los tiempos de la "década ganada". En 2018 y 209 sumó entre unos y otros más de 90.000 millones, y para el año actual se han presupuestado 94.619 millones.  

En los cuatro primeros meses de 2020, la recaudación impositiva provincial ascendió a 4.438.473.147,60, sin que se haya producido una caída significativa de los ingresos durante los casi dos meses que lleva la cuarentena. Y esto sin contabilizar los recursos girados por el gobierno nacional en concepto de coparticipación por las regalías de gas, petróleo y minería, que significan más del 75 por ciento de la recaudación de la provincia.   

Sin embargo, el gobierno de Santa Cruz utiliza la excusa de la cuarentena para mantener el congelamiento de los salarios de los trabajadores, que está ya por cumplir un año. De este modo, se registra la combinación entre un gobierno kirchnerista "rico" y una sociedad cada vez más empobrecida. 

La gran incógnita es a dónde va a parar ese dinero. ¿En qué utiliza el gobierno de Alicia Kirchner los fondos públicos? El argumento oficial es que se aplican a equilibrar el déficit de las cajas y pagar sueldos, pero los números no cierran de ningún modo. Con el agravante de que la mayor parte de los empleados públicos, incluidos los docentes, y los jubilados desde hace mucho tiempo están por debajo de la línea de la pobreza y no tienen cobertura médica, aún en tiempos de pandemia. 

Mientras que el gobierno provincial maneja las finanzas públicas con criterios empresariales, la sociedad experimenta un verdadero caos. Los petroleros iniciaron un paro por incumplimiento de pagos. En Trelew, trabajadores de Fyrsa se movilizaron en el Valle por la sostenida interrupción de sus tareas en la producción de langostinos, y docentes se concentraron en la plaza Independencia por reclamos salariales y de puestos de trabajo. 

"Llevamos dos meses sin cobrar nuestro salario y atendiendo en el caso de los docentes a las aulas virtuales y a tratar de darle contención a nuestros alumnos, en la medida de lo posible y de distintas maneras. Pero por parte del estado provincial absolutamente nada”, denunció la docente Raquel Capraro. 

"Se tiran la pelota unos a otros y nosotros hace cincuenta días que no tenemos un peso”, se quejó amargamente un trabajador pesquero.

Mientras tanto, Alicia Kirchner no aparece ni da respuestas a las urgentes demandas sociales.