Puntualmente sobre el sistema de emergencia el funcionario manifestó que durante el año pasado el SAME tuvo un vuelco: “Estaba destinado a atender la emergencia en la vía publica y el domicilio del vecino, la pandemia nos hizo rever todo esto y dábamos apoyo en patologías vinculadas con el covid”.

En este sentido el facultativo aseguró que desde el inicio de la gestión estuvo el eje puesto en mejorar el servicio: “no solo en infraestructura sino en el recurso humano, es un área crítica y tiene que dar una respuesta lo más profesional posible, necesitamos que funcione perfectamente, el compromiso desde la Secretaría es ir mejorándolo cada día. Lo tenemos que hacer más ágil y empezamos a trabajar”.

Anunció en este marco una serie de mejoras pasando por la situación económica de los trabajadores “que tuvieron un incremento muy importante en sus salarios y eso es intentar jerarquizar. Entendemos que no solo importa lo económico sino también el ámbito de trabajo. Somos un equipo de trabajo y voy a tratar de que trabajen en las mejores condiciones” dijo añadiendo que hubo modificaciones en equipamiento y mejoras edilicias.

Siguiendo en la línea de los aportes, Ramírez Borga señaló que Berisso fue uno de los pocos distritos que elaboraron programas de capacitación para el SAME en pandemia. “Nos costó porque no había capacitaciones en provincia, pudimos lograr que vengan y esa fue nuestra tarea. Nuestro compromiso es que el vecino reciba la mejor atención”.

Así también informó la implementación de mayores códigos “no solo restringido a códigos rojos sino también a otros códigos. La visión del sistema es potenciarlo. Cuesta, pero estamos en camino de potenciarlo cada día más”.

“Del Intendente para abajo nos interesa la opinión del vecino y si el vecino encuentra alguna falencia que pueda manifestarlo, la manera de modificar nuestras conductas es conociendo la opinión del vecino” reconoció Ramírez Borga quien además ofreció a los vecinos a “radicar la queja, porque es la herramienta que a mi me sirve”.

El SAME se compone de 37 trabajadores, tres bases una en la Unidad Sanitaria 44 de 77 entre 122 y 123 de La Franja; en la Unidad Sanitaria 43 de calle 145 entre 6 y 7 por el casco urbano y otra en la unidad Sanitaria 17 de calle 45 entre 171 y 172 para delegación zona II.

Respecto a las quejas de los vecinos por ejemplo de El Carmen, donde apuntan a la tardanza de las unidades o a la no llegada inclusive, el funcionario manifestó que “lo que hacemos para medir calidad de atención es medir los tiempos, tenemos indicadores para llegar a cada accidente y se sacan promedios de cómo está actuando cada base”.