“Un razonamiento estúpido.” Así describió el gobernador Axel Kicillof los dichos del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, sobre la propuesta en torno a un nuevo sistema de diagnóstico que priorice la atención a los ciudadanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los hospitales de la ciudad. “Todos los días, millones de personas viajan a trabajar a la ciudad, por lo que si hacemos la cuenta, la mayoría de los impuestos son producto del trabajo de los bonaerenses que van ahí”, resumió.

En declaraciones radiales, Macri dijo que “la responsabilidad” de su gobierno es “tratar de priorizar al vecino que sostiene al sistema público” y acusó a la gestión provincial de “un desmanejo y desinversión históricas en la salud pública” que, en la actualidad, “está alcanzando su pico de complejidad más alto”.

Las declaraciones del jefe de gobierno fueron recibidas con preocupación por la administración provincial que rápidamente salió a responder, no sólo desde la voz de Kicillof sino a través de un comunicado oficial y la palabra del ministro de Salud, Nicolás Kreplak.

“La salud es un derecho que se debe garantizar en todo momento y en todo lugar”, dijo al entregar ambulancias durante un acto en Hurlingham, minutos después de las declaraciones del ex presidente del PRO bonaerense que gobierna la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre del año pasado. “Bajo ningún aspecto vamos a coartar el derecho de las personas, limitando la utilización del sistema de salud bonaerense. Hace mucho tiempo que trabajamos y militamos para integrar el sistema de salud, que sea más solidario y amplio”, se diferenció el ministro.

En el comunicado, el Ministerio de Salud de la provincia advierte que “ve con profundo malestar” las declaraciones de Macri, ya que entiende que “la salud es uno de los derechos esenciales en nuestro país, su acceso debe ser irrestricto para todas las personas que así lo requieran y en donde lo requieran”.

Las palabras de Macri llegan después de la viralización de un video que recoge una situación en el Hospital Argerich, en donde un médico asegura estar “sobrepasado” por la cantidad de personas que esperan ser atendidas, entre las que, según los testimonios que se recogen del mismo registro, se encuentran vecinos de la provincia.

Ese video fue compartido en las redes por diferentes referentes del PRO, entre los que se destaca la ex gobernadora María Eugenia Vidal, que desde el 2021 representa a la Ciudad de Buenos Aires en la Cámara de Diputados de la Nación. “Estas son las consecuencias del abandono de la salud pública en la Provincia de Buenos Aires”, escribió la dirigente amarilla que estuvo a cargo del gobierno bonaerense entre el 2015 y el 2019.

La importancia de la articulación

“Son sorpresivas y angustiantes estas declaraciones, porque desde la Provincia de Buenos Aires se está trabajando incansablemente por la articulación y la integración del sistema de salud y así lo hemos hecho aún en los peores momentos”, señala el comunicado que destaca especialmente el trabajo mancomunado durante la pandemia que tuvo su pico máximo de exigencia al sistema sanitario entre el 2020 y el 201.

Durante ese tiempo, aseguran en la provincia, el 17 por ciento de los habitantes de la Ciudad Autónoma fueron vacunados en territorio bonaerense, “sin consultar lugar de residencia, ni estrato social, dando cuenta una vez más de la profunda convicción por la construcción de un sistema sanitario amplio y de calidad”.

Hace apenas un par de meses, en una entrevista con Buenos Aires/12, el ministro Kreplak aseguró que lo hecho durante esos años fue "heroico". "No tiene comparación con los niveles de inversión de otros países, en la provincia de Buenos Aires se hicieron muchas cosas, hubo una inversión enorme en lo laboral, se incorporaron muchísimos derechos, se incrementaron las formaciones y las capacitaciones, se hicieron muchas obras en los hospitales y los servicios, y se invirtió en tecnología, con aparatología pesada como tomógrafos y demás", relató el ministro que también destacaba que aquello "tiene que ver con el trabajo de integración y coordinación junto a los municipios, pero también a nivel nacional", algo que, sabe, se dificultará a partir de las propuestas políticas que llegan desde la órbita nacional. 

Un problema de políticas y magnitudes

Según se describe el comunicado de la cartera de salud provincial, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con más de 30 hospitales más los hospitales nacionales en su territorio para una población de alrededor de 3 millones de habitantes, de los cuales el 80% tiene obra social o cobertura de medicina prepaga cuya atención principalmente es en clínicas y sanatorios privados, por lo que la atención en efectores públicos para personas con cobertura pública exclusiva sería para 600 mil habitantes.

Siguiendo el razonamiento del gobernador, se avanza en la descripción de la situación al advertir que a la ciudad “ingresan diariamente más de 3 millones de bonaerenses a producir, trabajar y estudiar generando riqueza, una referencia y una cercanía de atención en tales efectores de salud”. “Por lo que este también es una condición ineludible a la hora de analizar el comportamiento de la población del AMBA con el sistema de salud”, agrega.

“Lo que hoy el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestra con egoísmo y con una actitud poco solidaria, no es retroactiva su preocupación con los más de 500 mil personas de la ciudad que fueron atendidas en el sistema bonaerense en el corredor atlántico en lo que va de la temporada estival en nuestra provincia, sumado a los cientos y miles de personas que realizan turismo de fin de semana en en el interior de nuestra provincia y requieren de atención y cuidado”, dice el comunicado de la provincia.

Esa fue otra de las realidades retomadas por Kicillof a lo largo de una jornada en que en reiteradas oportunidades fue consultado al respecto de las declaraciones que llegaron desde la ciudad. "En una temporada normal tenemos 10 millones de turistas y yo nunca dije que iba a pedirle el domicilio a las personas para saber si los atendemos o no. La verdad es que no tiene mucha lógica", lanzó en una entrevista con Crónica. 

La política de Salud fue una de las prioridades que guió el accionar del gobierno bonaerense en los últimos años y que, durante la campaña, fue una de las realidades que Kicillof y su equipo buscaron poner a consideración en la búsqueda de una reelección que finalmente consiguió con holgura.

 

Según datos oficiales, desde el 2019, se construyeron seis nuevos hospitales de alta complejidad, 156 centros de atención primaria (CAPS) y se entregaron más de 300 ambulancias a lo largo de todo el territorio, el más extenso del país. “Lo hemos realizado con una profunda disparidad en términos coparticipables ya que Provincia de Buenos Aires aporta el 40 por ciento de los recursos y recibe el 20 por ciento”, aseguran la cartera sanitaria insistiendo con un reclamo que marca cada una de las intervenciones de los representantes provinciales.