Ruta 45: Caso efectivizó un nuevo pago para Alquima

El monto entregado a la firma por certificación de avance de obra se sitúa en casi 2,5 millones de pesos - Panorama general de los trabajos
Según fue confirmado oportunamente a través del área de prensa de la comuna, el intendente Martín Caso rubricó con su firma un nuevo pago por certificación de avance de obra para la empresa Alquimaq, responsable de la obra de pavimentación de la Ruta Provincial 45, por un total de 2.447.965, 20 millones de pesos.

De acuerdo a lo consignado desde el canal comunicacional oficial, el ingeniero Raúl Ybáñez, gerente comercial de la firma, recibió el pago de manos del mandatario local. En ese sentido, Caso expresó que «es grande la satisfacción de dar estas noticias, ya que esta gestión está comprometida con la finalización de un objetivo tan anhelado por los rojenses: la Ruta 45» y añadió que «estamos trabajando y en continuo contacto con la empresa Alquimaq y tenemos la garantía de la Nación para que la obra continúe».

Como se recordará, el intendente ya había destrabado pagos pendientes por una suma superior a los 23 millones de pesos con lo cual, sumando éste último pago, se estarían superando los 26 millones de pesos entregados a la firma constructora.

Estas gestiones son el resultado de las reiteradas reuniones que mantuvieron el intendente Martín Caso y su jefe de Gabinete, Mario Yemes con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y el secretario de esa cartera, José López.

PANORAMA

Como este diario explicara oportunamente, la empresa vial Alquimaq se enfocará, durante los próximos dos meses al menos, en la finalización de las obras de arte en hormigón que requiere el tramo de diecisiete kilómetros entre Rojas y La Angelita de la ruta provincial 45, antes de iniciar la etapa crucial de instalación de suelo cemento, que es directamente el paso previo para la imprimación y el asfaltado final de la traza.

Lo que sucede es que la firma espera que se le cancelen a la brevedad unos 11,7 millones de pesos que se le adeudan desde Nación en concepto de obras construídas, es decir, por trabajos realizados. En buen romance, la empresa está «aguantando» casi 12 millones de pesos por su cuenta. Obviamente, una firma privada no interviene en una obra, sea pública o particular, para perder dinero, por lo cual, en coincidencia con la extensión de los plazos de obra, se fijó una estrategia para seguir adelante con los trabajos, hasta solucionar esa situación.

En efecto, al redefinirse los términos pautados, extendiendo el final de la obra para abril de 2013 (esto incluye no sólo el asfaltado del tramo de tierra sino la repavimentación del tramo hasta la 31), desde Alquimaq se optó por definir un plan de trabajo que se focaliza en la terminación de las obras de arte en hormigón -una gran alcantarilla longitudinal en Sol de Mayo, más cerca de 50 alcantarillas transversales en los accesos a los campos y predios circundantes-, mientras que el suelo cal, recientemente instalado, fue protegido por una capa de suelo seleccionado de unos dieciocho a veinte centímetros.

Lo que sucede es lo siguiente. No se considera prudente, ni operativa ni económicamente, avanzar con el suelo de cemento, que es el paso previo inmediato a la imprimación, hasta que no se tenga la certeza de que habrá fluidez en los pagos por certificación de avance. Es que todo lo que sea hormigón, para no hablar de derivados del petróleo, como el asfalto, se pagan en contado rabioso, cash, y sería absurdo llegar a esa instancia para tener que paralizar todo y tener que recomenzar.

Es cierto que hay una consideración puntual que hacer: la obra no puede ni debe paralizarse más, en virtud de que ha costado prácticamente un año rehacer todo el movimiento de suelos de la traza, literalmente destruída tras la paralización de las obras, cuando se retiró Balsas del proyecto.

Por eso se manejan estas estrategias. Pero su éxito, claramente, dependerá de que lo dicho por el ministro de Inversión Federal, Julio De Vido, a Martín Caso, se sostenga, respecto de garantizar la continuidad de los trabajos. Es decir que se requiere que puntualmente el gobierno local active todas las instancias de gestión política para zafar la obra de este cuello de botella, aún manejable, en que se ha desembocado.

Si se logra superar esta instancia crucial, no habría ya motivos para preocuparse por la conclusión exitosa del proyecto, por cuanto las demás etapas, desde la imprimación de la traza, el asfaltado y la repavimentación de la traza actual, son infinitamente más rápidas que lo que han sido los demandantes movimientos de suelo en la parte de tierra de la arteria provincial.

Es decir, en suma, que es fundamental trabajar activamente en esta etapa del proyecto para que el pago de certificaciones vaya al día, que es el problema puntual que se ha presentado a esta altura de los acontecimientos.

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