Roma: a la espera de su encuentro con el Papa, Milei fue a ver el Moisés de Miguel Ángel

Roma: a la espera de su encuentro con el Papa, Milei fue a ver el Moisés de Miguel Ángel

El Presidente salió de su hotel y se dirigió a la Iglesia de San Pietro in Vincoli; el domingo estará presente en la canonización de Mamá Antula

 

Elisabetta Piqué

En su sábado “libre” en la capital de Italia y a la espera de participar el domingo en la ceremonia de canonización de Mamá Antula en el Vaticano -antes de la cual saludará al papa Francisco-, el presidente Javier Milei salió poco antes del mediodía de su lujoso hotel de la Vía Veneto para visitar la famosa escultura de mármol del Moisés de Miguel Ángel, que se encuentra en la Iglesia de San Pietro in Vincoli.

“Quería ver el Moisés”, explicaron desde su entorno, mientras que el mandatario libertario publicó una foto de él junto a su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, admirando la famosa escultura, de espaldas, acompañada por su lema: “Viva la libertad carajo!!!”.

De mármol blanco, la escultura le fue originariamente encargada a Miguel Ángel en 1505 para la tumba del papa Julio II. Los libros cuentan que el artista se pasó ocho meses buscando bloques de mármol de Carrara en la Toscana, pero poco después el Pontífice le pidió ocuparse de otras cosas en San Pedro, entre las cuales, de los magníficos frescos de la Capilla Sixtina. Así, finalmente concluyó la obra años más tarde, hacia 1513.

Pese a que en principio el proyecto era un vasto monumento con más de 40 estatuas, la tumba que finalmente se construyó fue con un imponente y barbado Moisés. Diseñado para ser visto desde abajo, y equilibrado por otras siete enormes formas de temática similar, el Moisés, líder de Israel, se presenta sentado, con las Tablas de la Ley debajo del brazo, mientras que con la otra mano acaricia los rizos de su barba. Los cuernos de su cabeza deberían ser en realidad haces de luz, según expertos, pero son el resultado de una mala interpretación del original hebreo del Antiguo Testamento.

La Iglesia de San Pietro in Vincoli -que también ostenta las dos cadenas (Vincoli) que según la tradición sujetaban a San Pedro mientras estuvo preso en la cárcel Mamertina de los Mercados de Trajano- queda en el barrio dell’Esquilino, cerca de la embajada argentina ante Italia donde teóricamente iba a alojarse en estos días el mandatario, que este viernes, sin embargo, cambió de idea.

Es que después de hacer una escapada nocturna para visitar el Coliseo, el Presidente decidió mudarse al hotel Ambasciatori Intercontinental de la Via Veneto. Según pudo saber LA NACION, la decisión de mudarse se debió a la falta de aire acondicionado en la habitación prevista para él en la legación diplomática.

Así como el hotel King David, donde estuvo en Jerusalén, el Hotel Ambasciatori Intercontinental tiene historia. Palacio de estilo neorrenacentista construido en 1900 por el arquitecto italiano Carlo Busiri Vici, en sus primeros tiempos funcionó como residencia para los embajadores de visita a la capital italiana. Más tarde, en 1946, fue la biblioteca de la embajada estadounidense, que justo queda en frente y en 1993 abrió sus puertas como Ambasciatori Palace Hotel, en la Via Veneto, la famosa vía de la Dolce Vita y de los paparazzi.

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