Los retos de futuro del tratamiento de residuos en Asturias, al descubierto

Los retos de futuro del tratamiento de residuos en Asturias, al descubierto

Cogersa se conectará en Serín a la red de gas, lo que permitirá construir una gasinera e inyectar biometano en el gasoducto para usos industriales y domésticos

La gerente de Cogersa, Paz Orviz, ha detallado este martes en Gijón los principales retos de futuro y las oportunidades que se abren a la entidad. En lugar destaco ha colocado la futura planta de clasificación y tratamiento de la bolsa negra, que se construye en la actualidad y que abrirá en pruebas en abril del año que viene.

El nuevo edificio cambiará por completo el impacto de las basuras en Asturias. Ayudará a reducir notablemente (del orden del 90 por ciento) la cantidad de residuos que van a vertedero, aunque a la vez incrementará los costes de Cogersa. La charla se desarrolló en la Escuela de Comercio gijonesa y estuvo organizada por el Ateneo Jovellanos.

La futura planta de clasificación de basura bruta, ademas de incrementar considerablemente el volumen de desperdicio reutilizado para la obtención de combustible y otros materiales y su reintroducción en los procesos industriales. La inversión prevista en 2022 en la planta de la bolsa negra asciende a 17 millones de euros.

Tendrá capacidad para procesar 340.000 toneladas de basura de la bolsa negra cada año y 75.000 de materiales no peligrosos. Se espera la recuperación de 84.000 toneladas anuales de materiales (entre los que figurarán unas 43.000 de papel y cartón, 7.780 de vidrio, 7.445 de acero y 2.865 de aluminio), 160.000 toneladas de combustible sólido recuperado (CSR) y 28.000 toneladas anuales de material bioestabilizado.

Otros retos de Cogersa apuntados por Orviz fueron la elaboración de una nueva Ley de Residuos, pues la actual tiene plazo de caducidad en 2024, la incorporación de tecnologías innovadoras, la digitalización, la descarbonización y la colaboración con el sector privado.

También ha detallado otras inversiones en ejecución o previstas en el centro de tratamiento de residuos (CTR) de Cogersa, en Serín (Gijón). Por ejemplo, la ampliación de tres plantas, las de tratamiento de los lixiviados, compostaje y biometanización, la mejora de la planta de envases, el desmantelamiento del horno estático de la planta de tratamiento térmico y la actualización del centro de interpretación de los residuos.

Varias de estas inversiones contarán con ayudas europeas de fondos como el Next Generation que suman 1,8 millones de euros. Y es que, como ha apuntado la gerente, los dirigentes de Cogersa, como empresa pública tienen la responsabilidad de colaborar a captar fondos europeos.

Entre los planes de Cogersa figura también la conexión del CTR a la red de gas natural, lo que posibilitará el suministro de gas al complejo, la construcción futura de una gasinera e inyectar biometano en el gasoducto para usos industriales y domésticos. «El biometano es al gas natural lo que las placas solares a la electricidad de origen fósil», explicó Orviz.

La gerente ha resaltado algunos de los «poderes» de Cogersa. Entre ellos, los 19 puntos limpios en funcionamiento, a los que se unirán once más que ya están proyectados en Gozón, Llanera, Lena, Morcín. Noreña, Parres-Cangas de Onís, Pravia, Proaza-Valle del Oso, Siero, Valdés y Villaviciosa.

Ha subrayado asimismo que Cogersa cuenta con 14 área de residuos voluminosos y que proyecta seis más, en Cabrales, Candamo, Ponga, San Martín de Oscos, San Tirso de Abres y Santa Eulalia de Oscos.

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