Los desechos sólidos son residuos que reciben su nombre debido al estado de la materia en el que se encuentran.
Son biodegradables y representan un porcentaje grande de la contaminación mundial. Según la marca comercial Nestlé, estas son sus clasificaciones.
En función de sus atributos, utilidad y origen
Residuos sólidos urbanos (RSU)
Provienen principalmente de los hogares, aunque también se incluye a los que se producen dentro de establecimientos o en la vía pública.
Se refieren principalmente a los envases o empaques en los que viene la comida. Al consumir su contenido, estos son desechados sin tener en cuenta el daño que se genera.
Residuos de manejo especial (RME)
Pueden tener características de los desechos peligrosos, pero no clasifican del todo en esta lista ni en los urbanos.
Suelen ser tóxicos, explosivos, corrosivos o radioactivos; o simplemente tener ciertos aspectos relacionados.
Residuos peligrosos (RP)
Son resultado de sustancias químicas que se usan en el día a día. Con la particularidad que al acabar su vida útil se convierten en un peligro para los seres humanos y el medio ambiente.
Los desechos sólidos también se pueden caracterizar en orgánicos o inorgánicos, o también dependiendo de su lugar de origen.
Todas estas características dan una ayuda a la hora de conocer cuál es la forma de tratarlos luego de que su utilidad haya acabado.
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