El Ejecutivo municipal rescindió el contrato con la empresa que estaba llevando adelante la obra del Nuevo Centro Cívico en el barrio Libertad. 

En el gobierno de Gustavo Pulti, se contrató en el 2014 a la UTE Constructora Calchachi SA-Tecma SA para la mencionada obra por un monto de 120 millones de pesos, oferta realizada con un anticipo financiero de $ 42 millones. 

Antes que finalizara la anterior gestión, se aprobó una redeterminación de precios siendo el nuevo monto contractual de 141 millones de pesos.

En la actualidad, según se refleja en el expediente al cual 0223 tuvo acceso, la obra posee un avance del 26,67 % y desde el mes de octubre de 2015 no se ejecutaron tareas. Desde entonces no hubo nuevos avances, y el predio ubicado en Libertad y Tandil, quedó invadido por los pastizales

A través del reciente decreto Nº 1111, el intendente Carlos Arroyorescindió el millonario contrato con la UTE Constructora Calchachi SA-Tecma SA. 

En los fundamentos de su decisión, el jefe comunal destacó que “el tiempo transcurrido sin ejecución de tareas alguna, sumando a la variación del costo de la construcción y la refuncionalización del inmueble”. 

En un informe presentado en pasado mes de enero ante el Concejo Deliberante, el Ejecutivo local reconoció haber realizado gestiones ante la Nación y la Provincia, para intentar de reactivar las obras que están paralizadas desde noviembre de 2015.  

La explicación del gobierno de Arroyo llegó al cuerpo legislativo después de que la oposición solicitara saber qué había sucedido con el proyecto. 

En la respuesta oficial, se detalló que en 2016 se “realizaron gestiones con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Obras Públicas de la Nación para conseguir financiamiento sin obtener hasta el momento resultado positivo”.

Sin embargo, desde el gobierno comunal aclararon que en cambio sí se consiguieron recursos para otras obras en “salud, hábitat, el microcentro y el paseo costero norte”.

En octubre del año pasado, Arroyo se refirió a la mole ubicada en Libertad y Tandil, donde la gestión anterior planeaba instalar el Centro Cívico del Oeste, y aclaró que no tenía recursos para darle un destino específico.

En ese contexto, arrojó una idea: venderle todo al gobierno provincial para que lleve adelante la Ciudad Judicial. Desde ese momento, el jefe comunal no se refirió más sobre el destino que se le dará a la mole de cemento.