BRUSELAS.- Mientras la policía belga realizaba ayer nuevas redadas y detenciones de sospechosos relacionados con los atentados del martes pasado en Bruselas, varios cientos de ultranacionalistas irrumpieron en la Place de la Bourse, en el centro de la ciudad, donde se celebraba una concentración de duelo por el ataque jihadista.

Según la prensa belga, unas 450 personas, muchas de ellos vestidas de negro y alcoholizadas, trataron de radicalizar la concentración mientras coreaban lemas como "hooligans belgas, ésta es nuestra casa" y "todos juntos contra Estado Islámico".

La policía belga desplegó cañones de agua para dispersar a los alborotadores -radicales nacionalistas que se autodenominan "hooligans"- y detuvo a una docena de personas. La mayoría de los extremistas procedía de fuera de Bruselas, según fuentes policiales.

El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, se mostró consternado por el hecho de que "esa gente asquerosa" se hubiera desplazado a la ciudad para "provocar" a sus vecinos en el lugar en que recordaban a las víctimas de los atentados.

Pese a la cancelación de una marcha convocada en recuerdo de las víctimas, cientos de personas se habían congregado ayer en la Place de la Bourse, convertida en el centro de las manifestaciones de solidaridad con las víctimas de los atentados.

En tanto, ayer continuaron los operativos policiales para buscar a más cómplices de los terroristas que perpetraron los atentados en Bruselas y los cometidos en noviembre en París.

La policía belga realizó 13 registros de casas en la zona metropolitana de Bruselas, cerca de la ciudad portuaria de Amberes y en otras localidades, informó la fiscalía belga.

Nueve personas fueron detenidas durante los registros, cinco de las cuales fueron puestas en libertad más tarde. Un juez decidirá si las otras cuatro entran en prisión preventiva.

La búsqueda de terroristas jihadistas no cesa en Europa. Ayer, la policía holandesa detuvo en Rotterdam a un ciudadano francés sospechoso de terrorismo, informó la cadena de televisión pública NOS. El hombre, de 32 años, es sospechoso de haber participado en la planificación de un atentado en Francia.

Las autoridades francesas pidieron el viernes su detención y el presunto terrorista será entregado a Francia "pronto", según la fiscalía holandesa. Además fueron detenidas otras tres personas, dos de ellas de origen argelino.

En los ataques terroristas del 13 de noviembre en París perdieron la vida 130 personas, mientras que los atentados del 22 de marzo en Bruselas dejaron un saldo de 31 muertos, incluidos los tres terroristas suicidas. Todos los atentados fueron reivindicados por el grupo jihadista Estado Islámico.

Agencias AFP, DPA y EFE