Desde Medellín

Esta semana el Congreso colombiano refrendó el Nuevo Acuerdo de Paz, como vaticinaba el gobierno, que consiguió que el 77 por ciento de los parlamentarios votara a favor del renovado documento firmado la semana anterior en Bogotá. El resto, representantes del opositor partido Centro Democrático y unas excepciones de otros grupos, se abstuvo en la votación. En total 78 senadores y 130 representantes de las regiones en la Cámara aceptaron el acuerdo que contiene el resultado de los agitados diálogos y renegociaciones entre la guerrilla de las Farc y el gobierno colombiano, durante más de cuatro años en La Habana, Cuba.

Según el presidente Juan Manuel Santos, de acuerdo con la aprobación en Congreso que evitó un nuevo plebiscito, ayer sería el llamado Día D, lo que significa que hoy comenzarían a correr los cinco días que tiene la guerrilla para iniciar su desplazamiento a las zonas transitorias veredales de normalización, es decir 27 territorios rurales apartados donde han hecho presencia histórica las guerrillas, que actualmente el gobierno y el Ejército acondicionan incluso con carreteras que no existen dadas las amplias distancias entre las ciudades y el abandono estatal a las comunidades en estos lugares donde se ha sentido la guerra con rigor.

Allí la guerrillerada estará concentrada por seis meses para la dejación de armas, entre otros procesos que deberán cumplir ante la Justicia y para su participación política y regreso a la democracia. Desde hace unas semanas, los distintos bloques iniciaron desplazamientos hacia zonas de pre concentración, pues no podía darse oficialmente mientras el acuerdo había quedado en limbo e incertidumbre ante la derrota de la paz en el plebiscito del 2 de octubre. Hoy sigue siendo confuso ante la opinión pública si efectivamente el día D –y con ello la cuenta regresiva para la llegada a zonas veredales– comienza a contar desde ayer, como asegura gobierno.

Para las Farc, de acuerdo con declaraciones del integrante del Secretariado Pastor Alape a la radio, ayer no podía considerarse como DÍA D pues el acuerdo, estrictamente, no ha entrado en vigor dado que no se presentan aún las reformas de ley necesarias para implementar lo pactado. En especial, guerrilla y líderes de opinión como Piedad Córdoba opinan que dicho Día D se iniciará en cuanto se presente la Ley de Amnistía, la primera de un paquete de reformas que incluye el famoso Fast Track, mecanismo legislativo especial que permitirá realizar reformas y promulgar nuevas leyes sin tener que realizar los demorados debates habituales, que tomarían meses, poniendo en riesgo la seguridad de los integrantes de Farc y el curso del proceso de paz.

En diversos puntos del país han venido siendo asesinados líderes sociales todos los días, desde el comienzo de noviembre, y también movimientos que respaldan el acuerdo de paz como Marcha Patriótica están recibiendo amenazas. Además, dos guerrilleros fueron asesinados hace dos semanas en circunstancias extrañas, lo que rompió el cese al fuego bilateral vigente en la actualidad.

De ahí que las Farc estén presionando para que gobierno presente con urgencia el paquete de reformas, pues incluye entre muchas la creación de la Comisión de Seguridad, para proteger a sus hombres y mujeres, así como a defensores de derechos humanos y población civil de las zonas veredales transitorias de normalización. Hasta allí deberán llegar todos los guerrilleros, incluso los llamados “milicianos”, cinco días después del Día D, el cual “debiese ser hoy (por ayer) si el gobierno presenta la Ley de Amnistía y activa el acto legislativo para la paz”, según le explica a este diario Diego Martínez, asesor jurídico del Proceso de Paz. Por su parte, Enrique Santiago, también abogado asesor, asegura que “es claro que el Día D es hoy” según comentó a PáginaI12 desde Madrid. Sin embargo, aclaró que el Día D implica “distintas obligaciones para cada parte y el gobierno no ha cumplido las suyas todavía”. Una de ellas es la instalación de las zonas veredales (que no están listas aún) o el indulto para los presos políticos (que menos aún está realizado, pues el Fast Track aún no se presenta).

Para eso gobierno está esperando el pronunciamiento de la Corte constitucional que ayer se reunió para estudiar si con la refrendación vía Congreso también es posible activar el Fast. Hasta el cierre de esta edición, la Corte no había votado, lo cual se espera que se resuelva hoy para dar vía libre a las reformas con las cuales gobierno podrá empezar a cumplir su parte ante el Poder Legislativo.

Desde Bogotá, donde ahora se encuentra buena parte del Secretariado de las Farc, Jesús Santrich le dijo a este diario que “el Día D es una construcción, por lo cual hay que esperar que el equipo de gobierno proceda con sus compromisos, como la amnistía, para que Farc cumpla con los suyos, entonces se empezará a contar el Día D”.

“Sería razonable una semana o diez días más para comenzar el desplazamiento de Farc a las zonas veredales”, detalla Enrique Santiago, en vista del atraso de gobierno en sus compromisos.