Tal como anticipó en la edición del jueves LA REFORMA, en las primeras horas de la mañana de ayer llegó a los Tribunales locales el abogado santarroseño Juan Carlos De la Vega y solicitó en la Oficina Judicial de la II Circunscripción reexaminar la medida de coerción impuesta sobre Dupuy en los primeros días de noviembre de 2012, a raíz de la aparición de los restos de la menor Sofía Viaje en el patio de una vivienda que ocupaba en el barrio Indios Ranqueles, junto a su esposo Juan José Janssen -considerado el autor material de una violación seguida de muerte que padeció la menor de 12 años- y un hijo adolescente de la femenina.

De la Vega, como defensor particular de Dupuy (permanece detenida en la ciudad de Santa Rosa) pidió en Tribunales llevar a cabo una audiencia de reexamen de medida de coerción, a partir de las pruebas reunidas en el legajo judicial que lleva adelante el fiscal adjunto Maximiliano Boga Doyhenard.

El abogado solicitó la audiencia a través de un escrito en el que marcó que “resulta necesario considerar que la prisión preventiva dictada contra mi defendida, fue dispuesta en base a previsiones que a la fecha resultan ajenas a aquel objetivo primario” que la imputada no tuviera la posibilidad de entorpecer la investigación y no disponga de una eventual fuga.

Cabe recordar que de manera preliminar se abrió contra Dupuy una investigación por “homicidio simple” y se dictó en su contra “prisión preventiva hasta la finalización del proceso”.

Como ya informó este medio, la defensa entiende que Dupuy no participó del crimen, presuntamente cometido por su esposo Janssen, ya que en ese momento se encontraba trabajando en la Terminal de Omnibus, prestando servicio de limpieza, junto a otras personas.

La Oficina Judicial de la II Circunscripción hizo lugar al planteo del abogado y fijó audiencia de reexamen para las 10:00 horas de la mañana de este viernes; cuando se prevé la presencia de Dupuy en los Tribunales locales.

Socialmente condenada

Por otra parte, De la Vega dialogó ayer extensamente con LA REFORMA y entre otras cosas indicó que Dupuy “psicológicamente está bien, porque sabe que no tiene nada que ver… lo que pasa es que no se siente bien porque sabe que socialmente está condenada, que es lo peor que puede existir para este tipo de personas que no tienen una relación directa con los hechos”.

Respecto a la presentación judicial que formalizó ayer, explicó que “tiene que ver con que se revea la medida de coerción, habida cuenta que ya estudiadas las actuaciones, tienen otra connotación en cuanto a lo que procesalmente tiene que ver con la situación de mi defendida”.

Asimismo, indicó que en la presente etapa de la investigación penal “lo que hace el fiscal es averiguar si tiene los elementos necesarios para poder definitivamente llevar a debate o no a los imputados. En este caso particularmente, entiendo que no estarían dadas las condiciones para llevarla a debate por el delito que se pretende investigar en estas actuaciones. Entonces mi pedido va a apuntar específicamente a eso”, marcó en relación al planteo de libertad que seguramente realizará durante la mañana de hoy.

Al respecto el defensor acotó que “hay testimonios que tienen que ver con la situación laboral que tenía ella, con un horario en particular que está constatado en las actuaciones… ya está en la causa, sólo resta valorarlo, someterlo a análisis y se puede acreditar que ella en el momento de la muerte de Sofía no estuvo en el lugar, en la casa, y que estuvo trabajando. Eso está probado”, subrayó.

Y completó en tal sentido que “lo que se valora ahí es que ella no tiene relación inmediata y mucho menos mediata con el elemento probatorio llamado ‘acción de dar muerte’, es decir el acto ejecutorio que llevó a dar muerte” a la menor Sofía Viale, que permaneció más de 60 días en condición de “desaparecida”.

Derechos humanos

Más adelante, De la Vega consideró que la opinión pública puede llegar a “pesar” sobre funcionarios judiciales a la hora de evaluar la posibilidad de liberar a Dupuy; pero destacó que “voy a hacer valorar los derechos humanos que le competen a mi defendida”.

En relación directa a la situación en que se encuentra la esposa de Janssen, detenida en la ciudad de Santa Rosa, se refirió al estado psicológico y al peso que ejerce la condena social “que es lo peor que puede existir para este tipo de personas que no tienen una relación directa con los hechos”; y agregó que en el caso de alcanzar la libertad Dupuy “se iría de la provincia”.

Este medio gráfico también consultó al abogado, a partir de las repercusiones generadas por un par de entrevistas realizadas en los último días, cómo hace Dupuy para pagar la asistencia de un defensor particular. De la Vega aclaró: “Ella no paga, lo hace un grupo de personas que le tiene mucho afecto y que sabe que realmente no tiene nada que ver”.

Defraudada

En otro tramo final de la entrevista apuntó que Dupuy “ya no le tiene confianza” a su marido Janssen y que se siente “totalmente defraudada…”. Incluso dejó conocer que la mujer “está pensando en iniciar con posterioridad algunas acciones dirigidas contra Janssen, para lo cual ya me instruyó. Pero pienso ir paso por paso”.

Luego insistió en que la condena mayor de Dupuy es la social. “Me cuesta convencer a la gente que no tienen nada que ver… hay una condena social muy fuerte. Yo entiendo a la gente y también me pongo del otro lado. Ese prejuicio social que hay es normal, porque es un hecho desgarrador”.

Finalmente sostuvo que durante los más de 60 días de búsqueda de Sofía Viale a su clienta no se le ocurrió acercar información a la Policía o la Justicia local porque “siempre le creyó (a Janssen), que ya había dejado esos hábitos. El le había dicho, según dichos de ella, que ya no quería tener más relación con esos hechos y que los había dejado de hacer”.

Y completó que como abogado penalista siguió con atención el denominado “caso Sofía” a través de la prensa y evaluó que se trata de un hecho inédito “de esos que hay pocos en el país”; e incluso que si en la mañana del 5 de noviembre de 2012 Janssen no cometía un nuevo ataque sexual contra una adolescente -en la misma vivienda del barrio Ranqueles- “tal vez nunca hubiésemos advertido” que en el patio se hallaban los restos de Sofía Viale.