Según una asociación vecinal, se denunciaron 18 casos; entre junio de 2011 y mayo de 2012 sumaron 13
Cuatro meses después de que la Asociación Barrio Recoleta presentó su propio mapa del delito que alertaba sobre la inseguridad en la zona , las cifras muestran que la situación, lejos de mejorar, parece haber empeorado.
Desde el 10 de mayo hasta el sábado pasado, la cantidad de robos a edificios y comercios ya superó largamente los registrados por la asociación entre junio de 2011 y mayo de 2012. Concretamente, en los últimos cuatro meses hubo casi un 40% más de hechos que en los 12 meses anteriores. Una clara muestra es la seguidilla de diez "entraderas" en la semana del 7 al 14 de este mes.
La cantidad de "entraderas" y edificios desvalijados en ausencia de sus moradores tuvo un crecimiento del 38% con respecto a la anterior medición, según el estudio realizado por la asociación. Desde mayo hubo 18 denuncias, contra 13 en los doce meses anteriores. A la estadística habrá que sumar otros dos hechos ocurridos en lo que siguió del fin de semana largo (ver aparte).
Según datos de la asociación, los robos a locales comerciales aumentaron en el mismo período un 78%. Los cuatro comercios asaltados el jueves pasado en un radio de cinco cuadras son un ejemplo del aumento exponencial de este tipo de robos.
"Habíamos recibido sólo 14 denuncias y no nos parecía algo llamativo con respecto a lo que sucede en otros lados. Ahora, en mucho menos tiempo recibimos 24 denuncias, cifra que coincide con las registradas en sede policial", explicó Nelson Durisotti, presidente de la asociación.
La crítica situación llevó al gobierno porteño a enviar a la Policía Metropolitana a las calles de Recoleta para sumarse en la prevención a sus pares de la Federal. Pero esa medida no pareció amedrentar a los delincuentes, ya que las "entraderas" y los robos a comercios persistieron.
Tampoco parecieron hacer una diferencia positiva las medidas instrumentadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación, como la entrega de botones antipánico a los encargados de edificios, las Brigadas de Prevención con nuevos móviles policiales y los "trinomios", esto es, policías que patrullan las calles de a tres. Off the record , la policía dice que en la zona el delito ha bajado en relación con los últimos dos años, aunque admiten la reciente problemática de las "entraderas".
En Palermo, también
En Palermo también hay preocupación por la ola delictiva. Juan Ángel Sánchez, un florista de Güemes y Serrano que trabaja desde hace un año con vecinos y comerciantes de esa zona para ocuparse del tema, dice que allí "todos los días pasa algo".
En los últimos meses, se registraron en ese barrio doce robos en edificios y veinte asaltos a comercios.
"Hay mucha bronca entre los vecinos. En este barrio vive [la ministra] Nilda Garré, y así y todo hay inseguridad", afirmó Sánchez, que atribuyó lo que sucede a "la falta de policías durante la noche" y a la "falta de voluntad para combatir lo que pasa en la calle, ya que durante el día, con policía y todo, roban igual".
"Lo que ocurre en Recoleta y Palermo es la mejor muestra de que la mayor presencia de la policía no es garantía de éxito en la lucha contra la inseguridad. Mayor cantidad de efectivos, más cámaras de seguridad y el reparto de botones antipánico, han sido medidas espasmódicas y que han aportado muy poco a la resolución de los problemas en la seguridad", opinó Durisotti.
Como publicó LA NACION el 26 de agosto pasado, según las estadísticas de la Dirección Nacional de Inteligencia, entre junio de 2011 y mayo de este año en los barrios de La Boca, Parque Patricios y Barracas, zonas asignadas a la Prefectura Naval, los robos registraron un descenso de entre el 42 y el 68% en distintos rubros. Pero en toda la ciudad de Buenos Aires aumentaron el 16,93% el robo de autos; el 8,49%, los hurtos, y el 4,65% los robos en general.
Según fuentes policiales consultadas por la nacion, el delito bajó en Recoleta y Palermo; precisaron que 2010 y 2011 fueron años más difíciles en cuanto a la cantidad de denuncias recibidas por robos a edificios.
No obstante, la cantidad de "entraderas" registradas en lo que va del año llevó a la comisaría 21a. -que tiene jurisdicción en parte de Palermo y Recoleta- a repartir a los vecinos volantes con números de celulares directos para alertar por las "entraderas". También recomendaron cambiar las cerraduras, debido a la gran cantidad de robos en los que los delincuentes utilizaron parafina para abrir las puertas de entrada que se abren con "llaves computarizadas".
Según trascendió desde la fuerza, la cantidad de efectivos que emigraron hacia la Policía Metropolitana a cambio de un sueldo más alto y la asignación de uniformados a los partidos de fútbol los fines de semana afectan la capacidad de prevención de la comisaría de la zona..
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