Reclaman un sinceramiento en la tarifa de la CEB

Reclaman un sinceramiento en la tarifa de la CEB
El aumento pretendido para usuarios residentes es del 72% respecto al quinquenio anterior. El EPRE debe definir si concede una suba o no.

La CEB expuso en audiencia pública su pretensión de obtener una recomposición de la tarifa eléctrica para Bariloche y Dina Huapi y debió escuchar reproches variados por el sesgo "regresivo" de la propuesta y por la "falta de transparencia" de su actual esquema de facturación.

El gerente general de la Cooperativa, Federico Lutz, reconoció la regresividad de la propuesta -es decir la mayor carga proporcional sobre los bajos consumos- pero la atribuyó a una imposición del marco regulatorio vigente.

La crítica a ese impedimento legal para establecer subsidios cruzados fue otro de los puntos coincidentes entre varias de las exposiciones escuchadas en la audiencia, convocada por el EPRE para evaluar la pauta tarifaria para los próximos cinco años.

Ahora la palabra la tendrá el propio ente regulador, que tiene 120 días para expedirse.

Una de las demandas a resolver por el organismo es el de un "sinceramiento" de los costos de la CEB, a fin de que estén remunerados por la tarifa y no por los pagos adicionales que la CEB exige a sus asociados.

La Cooperativa presentó un ajuste tarifario que en el caso de los usuarios residenciales de hasta 170 kilovatios hora (kWh) por mes (el 82% del universo total) representaría un incremento nominal del 28%. Si la base de cálculo es el del comienzo del quinquenio anterior, la suba sería del 72%.

Los técnicos de la concesionaria describieron los costos de prestación bajo el concepto de "empresa adaptada", al que corresponde por ejemplo una dotación de 112 empleados al comienzo del quinquenio y 125 al final.

También se refirieron al plan de inversiones para el período y advirtieron sobre "el notable incremento del acceso clandestino a las redes", que buscan revertir en conjunto con el municipio.

Lutz dijo que el modelo tarifario propuesto "se anticipa también al proceso de quita de subsidios iniciado por el gobierno nacional".

A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, la CEB no sumará a su estructura de costos la reserva fría aportada por las usinas propias. Esa prestación en adelante será reemplazada por el parque de generación térmica instalado junto a la estación La Paloma por las empresas Enarsa-So Energy.

Lutz hizo notar que en el último período quinquenal la inflación estuvo muy por encima de la evolución tarifaria. Pero de algún modo reconoció los cuestionamientos que descargaron el defensor del usuario, Héctor Pistonesi, y varios dirigentes vecinales sobre los aportes extraordinarios que la Cooperativa impuso por asamblea y que integran la franja derecha de la factura.

Carlos Aristegui, del barrio Pájaro Azul, pidió que el EPRE "utilice su poder de policía", para obligar a la CEB a desdoblar ese cobro con código de barras diferenciado. Martín Aguilera, del barrio Las Victorias, recordó también que la prestadora impuso el primer aporte de ese tipo en 2006, con el compromiso de eliminarlo en 2011 y distribuir dividendos desde 2013, "pero nada de eso ocurrió".

Tanto Aguilera como el titular de la prestadora Edersa, Norberto Bruno, y también otros expositores pidieron al poder político que estudie una actualización del marco regulatorio, ya que el actual fue diseñado para una economía sin inflación.

El municipio de Bariloche estuvo ausente de la audiencia: ningún funcionario participó como orador y tampoco como oyente. Dina Huapi estuvo representada por el concejal Leonardo Pacheco, quien expuso quejas porque la CEB no entierra el cableado público (como lo exigen las normativas) y también porque "el alumbrado público es muy malo".

Los fundamentos de la CEB

El gerente general de la cooperativa, Federico Lutz, fue el encargado de cerrar la serie de exposiciones de la CEB. Dijo que para el 82% de los usuarios, el aumento no sería superior al 28%, pero como en los precios actuales no están incluidos los costos laborales de la paritaria 2013, esa suba podría ser de hasta el 47%, según los cuadros que se mostraron en la audiencia.

Claro que en relación con cualquier otro costo fijo o insumo de un hogar, el precio de la luz seguiría siendo bajo aun con la aprobación de la propuesta tarifaria.

No estaba errado el ente regulador cuando, a través de un portavoz, le dijo a "Río Negro" que la cooperativa barilochense pretende un aumento superior al 70% porque esa es la diferencia entre el cuadro surgido de la revisión quinquenal anterior y los ingresos pretendidos ahora.

Claro que en el medio, los mayores costos laborales reconocidos hicieron crecer la tarifa de modo que hoy esa diferencia, siempre según los números dados a conocer por la CEB, es del 34% (del 28% para la inmensa mayoría de los hogares).

La confusión por semejante heterogeneidad entre las cifras comparadas ni siquiera puedo ser superada por el defensor del usuario, Héctor Pistonesi, que prefirió no referirse a la proporción del reclamo.

Antes de Lutz, el presidente de la CEB, Rodolfo Rodrigo, dio las pautas políticas de la propuesta y el director de Administración de la empresa, Claudio Campos, que prefirió hablar de una "empresa adaptada" y no de una "empresa ideal" para defender la posición desde el punto de vista regulatorio.

Palabra del defensor del usuario

El Defensor del Usuario designado por el EPRE, Héctor Pistonesi, consideró que el futuro esquema tarifario debe contemplar un "uso racional de la energía" y se mostró contrario a cargar a la CEB con "decisiones de política energética que la exceden".

Pistonesi llamó la atención sobre las distorsiones que derivan del "uso calórico de la electricidad" en sectores residenciales que no tienen gas natural. Dijo que la falta de cobertura en este último servicio deben ser resueltas por el Estado nacional y el provincial.

El especialista de la Fundación Bariloche reconoció que "existe un moderado proceso inflacionario" y que en ese contexto "es necesario pensar en un mecansimo más ágil y automático de ajuste de tarifas". En igual sentido se pronunciaron luego otros expositores de la audiencia pública.

Pistonesi dijo también que los costos de cualquier servicio público deben ser reconocidos por la tarifa "porque si no a la larga lo paga el sistema".

Advirtió sin embargo que "la duda más repetida" que le transmitieron los usuarios remitió a los "cargos extraordinarios que la CEB cobra en el lado derecho de la factura" y que no están homologados por el EPRE.

Subrayó que esos importes -que llegan a representar el 35/40% de la carga total- "cubre costos no atendidos en la tarifa", situación a la que calificó de "poco transparente".

Pistonesi propuso definir una tarifa "con otro comportamiento", que garantice a todos los usuarios "el acceso a los usos básicos de la energía eléctrica, que son la iluminación, la conservación de alimentos y la comunicación", para lo cual es suficiente la provisión de 80 a 160 kWh por mes. "Los mayores consumos deben pagar un Kw/h más caro", señaló.

Reprobó la "regresividad" de la propuesta tarifaria de la CEB e insistió en penalizar los consumos que van más allá del uso básico. Pero también consideró importante "tener encuenta la situación de quienes carecen de gas natural".

En otros de sus planteos, Pistonesi sugirió penalizar la variación excesiva en la demanda de potencia originada en la estacionalidad. Y puso ejemplos como los de Arelauquen o Villa Catedral, que registran grandes picos en temporada alta y requieren una inversión en infraestructura que no debería recaer sobre todos los usuarios en forma indistinta.

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