Juliana Monferrán

Javier Nougués conocía mucho de comercio exterior, había liderado ese departamento en Cervecería y Maltería Quilmes. Sin embargo, no tenía la misma experiencia con el negocio de las pastas secas, aunque su socio, Agustín Korman, había trabajado en los Estados Unidos vendiendo este producto.

Con esta experiencia, Nougués y Korman, comenzaron a sembrar trigo duro con la inquietud de saber cómo la Argentina, uno de los mayores exportadores de trigo, no tenía un lugar más preponderante en el negocio de pastas, en el cual solo Italia exporta u$s 2 billones, según los números que manejan los emprendedores. 

Fue así que, hace cuatro años, nació Bonalma, su marca de pasta seca que acaba de entrar otras de las grandes cadenas de supermercado de Brasil y que se posiciona como competidora de las marcas italianas. Semanas antes también festejaron el ingreso a las góndolas de Walmart en Chile.

"La Argentina produce 18 millones de toneladas de trigo por año, pero nosotros decidimos darle valor agregado y competir con marcas internacionales", contó el empresario justamente desde Brasil, donde Bonalma ya está en las góndolas de Angeloni, la cadena más grande del estado de Santa Catarina que se suma a Carrefour -que tiene 1500 sucursales- y a Muffato, donde la pasta argentina ya tenía presencia. "Son cadenas que facturan 10 o 15 veces más que en la Argentina", detalló Nougués.

El empresario explicó la decisión de entrar a ese mercado: "Brasil importa u$s 35 millones de pasta italiana que complementan las marcas locales. Nosotros podemos ser una alternativa con la misma calidad pero como proveedor de cercanía".

El logro en Brasil, sin embargo, no es el primero en el exterior. La marca nació con una fuerte impronta internacional y ya tiene presencia en Uruguay, Bolivia y Chile, además de el mercado más grande de la región Sur. En la prepandemia la marca estuvo presente en supermercados de Alemania, principal importador en el mundo de pasta seca italiana. 

 

"La única manera de competir en el mundo es con calidad y siendo competitivos.  Nuestra marca es la única pasta seca argentina que fue reconocida internacionalmente con el Superior Taste Award, que cada año entrega el International Taste Institute de Bélgica, que certifica los mejores alimentos y bebidas a nivel mundial", contó Nougués, quien en asociación con una empresa agrícola de La Pampa produce 150.000 paquetes por mes, un 170% más que en 2022. 

En cuanto a la competitividad, el empresario reconoció que no es el mejor momento para exportar. Sin embargo, explicó que "en un negocio a largo plazo hay que aprovechar las ventanas para entrar a un nuevo mercado".

Justamente, los emprendedores definieron su modelo para enviar su marca al exterior: sin intermediarios.

 

"En los último tres años aumentamos la facturación en dólares un 400%. Y en 2023 se verá potenciada por el reciente acuerdo con los grandes supermercados de Brasil y Chile", señaló Nougués, quien explicó que en 2022, las ventas de la compañía al exterior representaron el 40 por ciento mientras que el 60 por ciento se comercializó en el mercado local. Y esperan que este año esa ecuación sea 50-50.

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En la Argentina, donde si cuentan con distribuidores, las ventas en el canal retail  crecieron un 98% en 2022. "En el país le vendemos a restaurantes y también tiendas de delikatessen  que buscan calidad italiana a buen precio". 

El consumo de pasta

Los países con consumo per cápita de pastas más alto son: Italia, que lidera tanto el consumo como la producción del negocio. Según datos de 2018, en ese mercado consume unos 23 kilos per cápita por año y produce unas 3,4 millones de toneladas. La Argentina se encuentra dentro del top ten con 8,54 kilos por persona, de los cuales unos 7,39 kilos corresponden a las secas. 

Consumo per cápita de pasta (en Kg)

 

 Italia 23,2 Túnez 17,0 Venezuela 12,0 Grecia 11,1Chile 10,7 EE.UU 8,8 Argentina 8,5