El titular de ADEFA (Asociación de Fábricas de Automotores de la República Argentina) y FIAT Auto Argentina, Cristino Rattazzi, llegó a Junín esta semana invitado por el dirigente de SMATA Oscar Romero.

Finalizada la recorrida pautada junto a funcionarios políticos y referentes del rubro automotor, Rattazzi trazó, de modo general, su perspectiva acerca de la actividad en el marco del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Subrayó la dependencia del sector para con Brasil y elogió la matriz productiva de México.

“Muy linda la ciudad. Me encantó Junín, todo muy interesante. Está creciendo. También hay que decir que SMATA está prestando gran colaboración a las automotrices”, comentó el argentino-italiano sobre el inicio de la entrevista.

-¿Qué ingerencia tiene FIAT en este proceso de crecimiento sostenido que ostenta el mercado automotor argentino?

-FIAT es un jugador importante como lo son también otras marcas, pero lo que hay que tener en cuenta es que el 85 por ciento de la producción va directamente a Brasil. Dependemos muchísimo de Brasil, y si bien no le está yendo demasiado mal a Brasil tampoco es el de seis meses atrás. Por eso nos preocupamos un poco. Dependemos, por decirlo de algún modo, de si Brasil estornuda o no.

-Ud. se ha manifestado a favor y en contra de la política que lleva adelante Cristina Fernández. ¿Qué escenario vislumbra post comicios legislativos?

-Me parece que el país va a seguir igual después del 28. De todas maneras alguien va a tener que empezar a tomar en serio el problema de la inflación.

La inflación no se cura con aspirinas. Tenemos una inflación de dos dígitos, hay que hacer un plan organizado para poder controlarla y bajarla. No se la puede dejar así, generalizada va a tender a radicalizarse.

Pero en líneas generales, más allá del tema inflacionario, creo que la Presidente está teniendo un buen gobierno.

-¿En el ámbito latinoamericano, cómo está posicionado el país en materia producción de automotores?

-Estamos bastante bien, pero como ya te dije dependemos demasiado de Brasil. Yo quisiera tener otros mercados alternativos.

Hoy México, por ejemplo, es uno de los más formidables productores de autos, está en el mismo nivel de competitividad que Corea. Entonces es muy difícil exportar allí, cuando sabemos que en Argentina tenemos un problema de competitividad. No es sencillo el tema.

-¿Este crecimiento en la fabricación de vehículos se puede sostener en el tiempo?

-Yo creo que si. Voy a dejar la presidencia de ADEFA con el récord de producción, de exportación y de mercado interno. El próximo presidente de ADEFA, mi amigo Enrique Alemany, que va a asumir dentro de 15 días, verá cuáles son los problemas que tendrá que enfrentar en el futuro.

Piccolo racconto

Los Rattazzi son una de las familias más aristocráticas de Italia, mientras que los Agnelli (el apellido de su madre ya fallecida) cuentan con una gran fortuna gracias a FIAT, la automotriz que fundó el bisabuelo de quien hoy es el presidente de ADEFA.

Cristiano fue corredor de autos hasta que decidió dedicarse a los negocios. Terminó sus estudios primarios en una escuela rural de Balcarce. Luego, su padre decidió que completara su formación en Italia, donde dividió los secundarios entre un colegio jesuita y el Liceo Naval Morosini.

Posteriormente se mudó a Milán y se doctoró en Economía y Comercio en la Universitá Luigi Bocconi. Con 21 años recién cumplidos retornó a la Argentina y se instaló en Buenos Aires como pasante en Fiat Concord, por entonces uno de los principales grupos económicos del país.

“Mi papá llegó a la Argentina escapando de la guerra, ya que había quedado traumatizado con su participación en el frente ruso, mientras que mi mamá tampoco la había pasado muy bien porque en ese momento dirigía la Cruz Roja en Italia. Eligieron Argentina ya que en ese momento era vista como un país con un gran potencial y, de hecho, se había convertido en una de las prioridades de FIAT para iniciar su expansión internacional”, recordó el empresario tiempo atrás, en una nota publicada por el diario La Nación.