Quieren multar a Barrick

Lo confirmaron fuentes oficiales a DIARIO DE CUYO tras una visita al emprendimiento minero.

Horas de furia. Así calificaron distintos actores a lo vivido tras el comunicado de Barrick el miércoles en la noche, donde anunciaron otro incidente ambiental en la mina Veladero, esta vez ocurrido el día 8 de este mes. Desde ese momento pasó de todo: manifestaciones, una conferencia de prensa en la madrugada, intervención del Gobierno nacional, una concurrida visita a la mina, un pedido de interpelación a dos funcionarios nacionales y uno de San Juan, dos actas por infracción, y la histórica decisión de suspender el trabajo en una mina propiedad de una de las empresas más poderosas del mundo. Para colmo, parece que todo recién empieza: en el Gobierno de la provincia dicen que es un hecho la nueva multa a la compañía canadiense, aunque aún nadie se anima a cuantificarla.

Todo comenzó el jueves de la semana pasada, a eso de las 2.30 de la madrugada. Según el informe que presentó la compañía canadiense al Gobierno, se desacopló un caño que transportaba solución cianurada en el valle de lixiviación y hubo una fuga de material de arrastre provocado por el líquido que salió del caño (ver página 3). 

Recién el miércoles de esta semana, cuando se conoció el hecho a través de las redes sociales, se produjeron protestas en Jáchal y reuniones convocadas de manera urgente en Casa de Gobierno. 

Allí hubo deliberaciones hasta altas horas de la noche del miércoles, hasta que el mandatario convocó a una conferencia de prensa en la madrugada del jueves. Uñac, con el antecedente del derrame del año pasado y la información de lo que podía pasar en Jáchal, definió la suspensión de las actividades, algo histórico para la reciente historia minera de la provincia y también, aseguran, inédito para cualquier otro gobierno. En Casa de Gobierno alentaban el dato de que no hay registros recientes de una decisión similar en ninguna parte del mundo.

A esa hora las manifestaciones en Jáchal se habían intensificado y le reclamaban al intendente respuestas que el jefe comunal no tenía, protestas que continuaron ayer ya de manera más pacífica (ver página 5).

También el gobernador mandó una comisión del Ministerio de Minería a Veladero para verificar en el lugar los daños ocurridos. De esa visita surgieron dos actas labradas por los inspectores: una por una berma no construida y la otra por no haber avisado lo ocurrido a dos inspectores que estaban el día del incidente en la mina (ver página 4).

Para la noche del miércoles y la mañana del jueves, el tema había ganado los principales medios nacionales y ya nadie estaba ajeno a lo ocurrido. 

Una encuesta en la versión digital de este diario, respecto de la posición a favor o en contra de suspender la actividad en la mina, con más de 8 mil votos, fue contundente: el 85 por ciento respondió “sí”, y sólo el 15 por ciento dijo que “no” (ver recuadro).

Gracias a esa trascendencia, por ejemplo, el diputado nacional y presidente de la comisión de Minería de la Cámara de Diputados de la Nación, Eduardo Cáceres, pidió ayer la interpelación del secretario de Minería y del ministro de Ambiente nacionales, Daniel Meilán y Sergio Bergman, respectivamente. Y el presidente de la Cámara Minera de San Juan, Jaime Bergé, anunció que se trataría el incidente en una reunión de la Cámara Minera Nacional, entre ayer en la tarde y hoy.

También en San Juan hubo reacciones políticas: el bloque Convicción Federal del legislador Carlos Munizaga, pidió la renuncia de Ghiglione atento a las versiones que indican que fue ese funcionario quien demoró la comunicación al Gobierno. Hasta anoche ninguno de los funcionarios consultados por este diario se animaba a especular con el monto de la multa que el Gobierno le pondría a Barrick, pero confirmaban que volvería a caer una sanción muy dura a la multinacional. Las actas que labraron ayer podrían tomarse como un síntoma de lo que se viene para la minera canadiense.

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