“Yo también quiero que Andrea aparezca. Ojalá. Y con vida, para que diga la verdad”, dice el ex boxeador. Se queja porque “no investigan... necesitan puteríos, no la realidad. Ponen a la sociedad en contra mía y Andrea sigue desaparecida”.
Mantuvo una entrevista durante más de una hora, en la que contó su versión de los hechos, atacó a la familia de la víctima e insistió en su teoría de que la madrugada en que Andrea desapareció él se había quedado dormido.
“Siempre quedé arrepentido de haberme dormido. Ahora se te cruzan diez mil cosas por la cabeza. Si me quieren creer, que me crean”, dijo a El Diario.
Purreta -que está detenido por otra causa, acusado de varios delitos- tendrá que declarar el próximo viernes, citado por el juez Daniel Ralli en carácter de sospechoso. Andrea López desapareció hace 8 años, el 10 de febrero de 2004, cuando tenía 24 años.
“Barbaridades”
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Víctor Purreta parece hablar con bronca, más que con otra cosa. En alcaidía de detenidos, donde está alojado, sólo se quiebra cuando recuerda la relación con su familia o con su hijo Carlitos: recién ahí asoman la tristeza y el llanto.
Purreta sabe que está bajo la lupa. Y “jura” -así dice- que es “totalmente inocente”: cuenta que nada tiene que ver con la desaparición de Andrea López. Y les reprocha a los policías, a los investigadores y a la propia madre de Andrea que no “busquen por otro lado”.
La entrevista con El Diario duró más de una hora. En ese lapso, el ex boxeador confirmó que golpeaba a Andrea López y que lo mismo hizo con sus parejas posteriores; ratificó que llevaba a Andrea y otras chicas a ejercer la prostitución en un cabaré de Pehuajó; y contó su versión de la madrugada de hace 8 años en que desapareció la que era su mujer.
“A pesar de que hace 8 años siempre me callé la boca por respeto y por mi hijo -dice Purreta-, ahora me dio por las pelotas que hayan tocado a mi hijo. Siempre me quedé acá porque siempre dije que no tengo nada que esconder, ahora están con esto de que me quieren quebrar y demás... Se vienen hablando barbaridades. Convivo con ellos, con la sociedad. He escuchado gente que habla mal de mi sin conocerme y estando yo al lado... Sorprende cómo llegaron a creerse todo lo que dicen. Viven hablando boludeces. Y yo tengo pruebas para demostrar, no hablo barbaridades para hacer creer a la sociedad sin pruebas de lo que digo”.
- Si vos mismo decís que viviste 8 años de calvario, y supuestamente acusado de manera tan injusta, ¿por qué recién ahora decidiste hablar?
- Yo siempre escucho y me mantengo informado. La cuestión es que llegaron a un punto límite, hablan de que me van a “quebrar”, hablan de mi hijo, de que pregunta todos los días por la mamá... eso es lógico y entendible. Estoy podrido de que alimenten a la sociedad con pelotudeces. Se están equivocando demasiado. Es resentimiento lo que tienen. Si se muerden la lengua mueren envenenados. Yo viví en un calvario en estos 8 años. Desde el principio se dijo que sé más de lo que hablé... Pero resulta que Andrea desapareció en febrero y ya el 26 de abril de ese mismo año quedé detenido por una denuncia que Julia Ferreyra me hizo, de que la obligaba a trabajar. Yo también quiero que Andrea aparezca. Ojalá. Y con vida, para que diga la verdad. En este tiempo me banqué las condenas... ¿Qué quieren que busque? Dicen que no colaboré, ¡si me dejaron preso...! Ahora, digo: ¿qué pasa si aparece con vida y dice que nunca la obligué a trabajar? Nadie me devuelve lo que sufrí...
- ¿Qué crees que pasó con Andrea?
- Antes de que Andrea desapareciera yo estuve casi un año viviendo en Buenos Aires. Y si se quedó en Santa Rosa, las personas que pueden saber son sus confidentes o su familia. Andrea viajaba a Buenos Aires, me llevaba el nene, yo volvía y venía cada un mes... No vivía todos los días con ella, no sabía qué o a quién frecuentaba...
- Pero no vas a decir que no sabías que ejercía la prostitución...
- Ejercía la prostitución, tanto yo como Julia (Ferreyra) lo sabíamos... Pero Julia dice que yo la obligaba. Hablan del cabaré de Pehuajó, me dicen que yo era dueño de ese cabaré... ¡nada que ver! ¿Por qué Ferreyra no habla de quién cudaba a mi hijo cuando nos íbamos a Pehuajo? ¡Era ella! Después de la desaparición, lo tuvo que denunciar... Pero ya sabía todo. Se ha generado el comentario, el veneno contra mí. A mi me interesaría que la sociedad sepa la verdad. Ella sabía que Andrea trabajaba. Porque Andrea, desde Pehuajó, la llamaba por teléfono por el nene. ¿Por qué dice que la obligaba y ella no sabía?
- A esta altura no es tan importante si Julia Ferreyra sabía o no que su hija ejercía la prostitución. ¿Vos tenías un vínculo con la propiedad de ese cabaré de Pehuajó?
- Noo... es una vergüenza decir eso... es por eso que hablo. Poque no investigan... necesitan puteríos, no la realidad. Sobre el cabaré de Pehuajó, hasta hablaron las chicas que declararon en el juicio en que me condenaron y siguen trabajando... Fue Andrea la que fue a hablar con ellas. Sobre ese muerto que encontraron, también decían que era socio mío... no era socio mío. El cabaré tenía un dueño, que tiene varios cabarés. En un momento estaba cerrado y a una persona conocida del boxeo le interesó abrirlo. Ofrecieron un porcentaje de las ganancias del boliche, y fue Andrea la que dijo de ponerse las pilas y ella misma conseguía las chicas... Ese hombre que murió ni siquiera era dueño del cabaré ni socio mío, cuidaba el porcentaje del dueño del boliche...
- ¿Pero lo conocías?
- A Carlos Morán lo conocí, cuidaba las instalaciones... Pero hablan de un mensaje mafioso, me quieren poner a mí contra la sociedad... Yo no lo frecuenté más, se siguió quedando el tipo, cuando murió había otra sociedad, nada que ver...
- ¿Vos podés explicar qué hiciste la madrugada en que desapareció Andrea, cuando te vieron circular en la camioneta en horas de la madrugada, saliendo de tu casa y volviendo?
- Mirá... Nosotros vinimos de Pehuajó el domingo a la mañana. Las otras chicas fueron cada cual a su lugar, estuvimos en casa. Andrea fue a la tarde a visitar a la mamá, pasamos por la casa de un hermano mío. A la noche se juntaban, paré un rato ahí y la dejé a Andrea. El lunes hicimos compras, anduvimos en la camioneta, fuimos al centro, a todos lados... En ese momento nosotros teníamos una cuestión que era vivir en Buenos Aires. Yo le había planteado eso por mi contrato. Teníamos que sentarnos a charlar, había cosas que resolver, el tema de mi hijo que tenía que empezar el jardín, había que resolverlo en caso de que nos fuéramos. “Tenemos que estar tranquilos y charlarlo”, le dije. El lunes a la noche cuando llega un amigo a pedirme mis perros, que eran muy buenos para el campo. Pasó por casa, quiso hablar conmigo, y me senté a charlar con él. Andrea fue a la despensa a la Errecalde y vuelve. Me dice que charlemos, así que le pedí al amigo que pasara más tarde... y él se fue. Antes de hablar con Andrea le digo: “esperá que lo hago dormir al nene” y me dormí con él... si quieren me creen, sino no.
- ¿Qué más decís que pasó?
- Cuando me despierto, veo el ropero entreabierto. Me doy vuelta y Andrea no estaba. Eran como las 4 de la madrugada. Primero me acosté y no dí bolilla. Cuando me despierto al ratito fui a ver si estaban los documentos y no estaba el de Andrea. No estaban los cigarros tampoco. Entonces levanto a mi hijo, lo pongo en la camioneta y voy a la estación de servicios de Duval y Spinetto. Compré cigarros y volví. Me crucé en el camino con mi mamá, que toma el colectivo para ir a Carnes Pampeanas. Después, ya de día, llamaron las chicas (para ir a Pehuajó), llega mi amigo de vuelta, ya era martes... Me dijo que había venido y le sorprendió que Andrea no me llamara. Yo me enojé (con Andrea) porque se había ido, y no era la primera vez, y decidí irme con mi hijo, busqué a las chicas y me fui a Pehuajó. Y pensé en irme a Buenos Aires con mi hijo. Llegamos el martes. Pero ya el jueves, pensando con más tranquilidad, me volví con mi hijo a Santa Rosa. Ahí empezó todo el repertorio. Siempre me quedó la incógnita de qué tenía que hablar Andrea conmigo. Siempre quedé arrepentido de haberme dormido. Se te cruzan diez mil cosas por la cabeza. Si me quieren creer, que me crean.
- ¿Y cómo no tuviste posibilidad de encontrarla inmediatamente, a partir de los lugares en que sabías que podía estar, o por medio de la gente que frecuentaban?
- Posibilidades de buscarla tenía, me comuniqué con mis amigos... pero ahí empiezan los problemas familiares. Los problemas conmigo. También creí que se había ido otra vez y tuve algo de ese orgullo de decir “no la busco más”. pero en la causa están las escuchas telefónicas, donde saltan cuáles eran mis preocupaciones... Yo hace 8 años que vivo un calvario también. Y lo voy a seguir bancando, hasta que Andrea aparezca, tener un alivio y respirar...
- Insisto: ¿cómo no la buscaste?
- Yo estuve casi un año viviendo en Buenos Aires. Ella frecuentaba gente, jodida o no, ella no me iba a decir si le lavaron la cabeza, si le prometieron algo... A mí lo que me mata... Mi bronca es haberme dormido esa noche. A ella le costaba hablar, yo tendría que haber aprovechado la oportunidad. Yo no sé lo que hacía. Era muy reservada, muy cerrada. Pero el asunto es que ponen a la sociedad en contra mía y Andrea sigue desaparecida.
- ¿Quiénes crees que ponen a la sociedad en contra tuyo?
- Julia Ferreyra está como querellante en la causa. ¿Por qué no me hizo citar antes si estaba tan segura de que yo tengo alguna responsabilidad? Habla de que no quise ayudar... ¡y si ella enseguida me dejó preso! ¿Qué voy a investigar, si enseguida me bajaron la caña? Es tanta la joda que hacen... Lucraron con la desaparición de Andrea. Yo siempre me callé, pero... ella (Ferreyra) dice que no sabía que su hija trabajaba. ¡Pero escuchame! Tengo testigos... La sociedad se alimentó con pavadas y mentiras... hace 8 años que estoy viviendo un calvario. Y si tengo que seguir preso, seguiré. ¿Sabés cuánto deseo que Andrea aparezca y diga la verdad?
“Peleas y quilombos”
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- Antes de la desaparición, ¿era habitual que tuvieran episodios de violencia, vos la golpeabas a Andrea?
- Los episodios de violencia... sí, tuvimos nuestras peleas y quilombos... Pero después pasa que a Erica Ingrass (otra pareja de Purreta, a la que también agredía) le mostraron la causa, y la llevaron a la Brigada... Érica misma me llama y me dice: “¿con quién estaba viviendo...?”. Y me cuenta que en la causa dicen que yo la arrastraba atada en la camioneta. Eso de la violencia en cuanto a que soy muy agresivo, lo inventaron. Tengo un hecho de violencia con Erica, podría haber dicho porqué... pero son lesiones leves, con Analía Gómez lo mismo (otra pareja a la que golpeó). Me quieren inventar que las destrozo a golpes, o las ato con una soga a la camioneta... Es una vergüenza que se alimenten con esas pelotudeces.
- Pero vos mismo estás diciendo que sos violento, que golpeabas a tus parejas...
- Pero lo dicen como si fuera grave... dicen “la mató a palos”, y las violencias fueron lesiones leves...
- ¿Nunca intentaste un tratamiento?
- Fui a una sicóloga por mis propios medios, en el barrio Aeropuerto, le dije que quería tratarme, cambiar de vida y estar preparado... me dijo que me acerque a Violencia Familiar, pedí turno y unos tres días antes quedé detenido. Y desde entonces, nada. O hemos pedido pero no se ha podido... Una vez detenido todos se olvidan. Volví a ir, el año pasado antes de quedar detenido otra vez, fui a Violencia Familiar... y pasó lo mismo. Todas las veces fui porque la sicóloga me dijo que correspondía eso.
- ¿Y eran muy habituales esos episodios de violencia, que la golpearas a Andrea?
- Sí, sí, episodios de violencia... en ese sentido. No hay dramas. Pero tampoco fue una cosa de decir... arrastrarla en una camioneta. Peleas de no irnos de lo normal. O sea... que no se haya hecho tan grande.
- ¿Era muy habitual que la golpearas?
- No era habitual. Hacía un par de años que estaba con ella. Y no era habitual. Hoy ves a la madre como llora y se desespera por su hija, si realmente la hubiera visto desfigurada a Andrea, como dice... o decir que ellos mismos la curaban... ¿sabés qué? Es totalmente mentira. No tienen vergüenza. Inventan mentiras. Cuando empiezan a hablar, más alimentan el puterío. A mí ya ni no me importa la sociedad, lo que digan, el puterío ya se genera con un solo dicho. Se manoseó tanto la causa porque fue alimentada con puteríos. Nunca se quiso investigar la verdad.
Causa y familia
- ¿A qué te referís cuando decís que la causa fue manoseada?
- Siempre decían que había una recompensa... ¡y los lugares que escarbaron por llamados anónimos! ¿Cómo no me van a tener bronca, si me echan la culpa a mí? Quisiera que Andrea aparezca. Quiero que digan la verdad. No quiero plata, nada de eso... mi mayor deseo, y también me callé la boca por si el día de mañana pasa esto, que pida disculpas públicas... porque la plata a mí no me va a hacer feliz después de 8 años de tirarme mierda.
- ¿Cómo quedó la relación con tu hijo?
- Hoy escuché a Mirta Fiorucci (de Mujeres por la Solidaridad) hablar de que mi hijo se levanta todos los días preguntando por la mamá... es verso de ella, porque no lo puede comprobar. Carlitos, mi hijo, dice que está harto de la abuela, que lo tiene cansado porque no me deja ver. Me quieren hacer una pericia sicológica para estar al lado de mi propio hijo. Ya va a cumplir 13 años y tiene desesperación por verme. Se ha contactado, quiere venir a verme. Tiene una adoración infernal conmigo. Si me tuviera miedo, que esté preso sería un alivio, pero tengo todos los mensajes de que quiere verme. Basta de meter a una criatura que no tiene nada que ver. Cuando mi hijo andaba mal en la escuela me llamaban a mí para que se pusiera las pilas. ¡Ahora vienen a decir eso! Yo también me levanto todos los días esperando una noticia nueva, y que Andrea aparezca. A mi hijo lo amo. Me lo sacaron mal.
- ¿Y cómo influyó este hecho en su familia de sangre, qué dicen?
- Mis viejos son separados, no tengo buen diálogo con mi papá, que estuvo viviendo en otros lados... A ellos ya los quebraron, están sufriendo por mí y por mi hijo. Hace poco mi mamá fue citada a declarar y me llamó diciendo que no tenía nada que ver, quebraron a mis amigos también, les hicieron allanamientos... me llaman y me cuentan, como reprochando, pero no soy abogado ni juez. Mi familia soportó también muchas cosas.
- ¿Nunca hablaste de este tema con tu familia?
- Yo creo que tienen un dolor muy grande por dentro. Si bien hemos tocado el tema, hay preguntas que nunca han hecho. Se han enojado... nos encontramos en situaciones que no daban para hablar, o para contar. Ellos también vivieron muchas cosas. Me juzgaron de antemano.
- ¿Crees que hay alguien que te crea?
- No, pero no necesito que nadie me crea. Yo digo la verdad. Si quieren creer que me crean, yo vengo con la verdad. Estoy orgulloso de mi verdad. No me crean, si no quieren... Me hicieron peritajes en la camioneta, escarbaron todo, buscaron todo... me buscaban la mierda a mí. Muchas veces dije que buscaran por otro lado. Nunca quisieron ni dieron bola. Se alimentaron con lo que fueron diciendo Julia Ferreyra, Mónica Molina...
“Totalmente inocente”
- ¿Pensás declarar ante el juez (está citado a indagatoria para esta semana)?
- Es la primera vez que me citan después de 8 años. Decime si no es una vergüenza... Hace 8 años que vengo diciendo la verdad y nunca me citaron. ¿Cómo puede ser que me citen después de 8 años? Cuando desapareció Andrea me llevaron a las 8 de la mañana a la Brigada con mi hijo, y nos tuvieron hasta las 3 de la tarde. Estábamos en ayunas... Me pusieron en una habitación, pasaban testigos, usaron toda la sicología de siempre... y como a las 2 o 3 de la tarde pido un abogado. Se me abalanzaron. Lo que quería era sacar a mi hijo del lugar. ¿Y por qué Julia Ferreyra no cuenta lo que le hicieron a mi hijo ese día, privado de la libertad junto conmigo? No tienen vergüenza en hablar de mi hijo, loco... nadie dijo lo que vivió mi hijo ahí. ¿Vos te pensás que les importó todo eso?
- ¿Ahora qué esperás?
- Conmigo que sigan haciendo lo que quieran. A los dos meses de que desapareció Andrea me metieron preso. Lo único que falta es que digan que la enterré en la Unidad 4. Estuve 3 años y 5 meses para recuperar la libertad. Es una vergüenza esta causa. Tienen que buscar por otro lado. Por mí, delen contra mí... ¿Nadie sabe quién es Purreta? No me quiero ir de La Pampa, mi sangre está acá y no me quiero ir. Hace 8 años que me vienen castigando. Y esto va a ser para largo... Deseo que aparezca para que se resuelva todo.
- ¿Dirías que sos inocente?
- Soy totalmente inocente. Si me siguen hace 8 años, ¿no se dieron cuenta todavía? Mi bronca es que parece que no haya seriedad para que Andrea aparezca. Siempre Julia Ferreyra hablando con su veneno... fijate el caso de Marita Verón. Hasta se ha disfrazado de prostituta para recuperar a su hija. No anduvo esperando, ni acomodando a la familia ni pidiendo subsidios, lucha de verdad para encontrar a su hija. Y ahí hay una red de trata, arreglos con la policía, esto y lo otro... Yo sé que ella vino y habló de mí, pero no importa: esa mujer vino desde un principio con la verdad. Yo hace tiempo que les digo que es hora de que busquen por otro lado. Desde un principio la bronca fue contra mí.
- ¿Vos formabas parte de una red de prostitución, a partir de tu relación con el cabaré de Pehuajó?
- Yo lo único que hacía... me pagaban los viajes para llevarlas y traerlas a las chichas. No era una red. Iban y volvían cuando querían, iban a porcentaje. Nadie las obligó a nada. Lo de la trata de personas es un tema más complejo: las levantan, las venden... es algo mucho más complejo. Yo nunca viví algo así, nunca obligué a una mujer, nada que ver, eso es todo mentira. He visto casos de víctimas de otros lugares, a lo mejor, paraguayas, o así... pero acá no lo he visto.
- ¿A veces pensás que Andrea puede estar muerta?
- Hay veces que me lo planteo, sí... pero estoy tan aferrado a que Andrea aparezca... día a día deseo que Andrea aparezca con vida. Es la madre de mi hijo... Pasaron 8 años... y pasaron como volando. Sería jodido que nunca más pueda volver a ver a su hijo.
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