Pulti prometió fondos para reparar las roturas sufridas en la Catedral

En la marcha por el 30° Encuentro Nacional de Mujeres, varios grupos se enfrentaron frente a la Catedral. Las consecuencias fueron peleas, botellazos, la utilización de balas de goma, gas lacrimógeno, mujeres heridas y varios detenidos. Asimismo, el templo sufrió varios destrozos y la rotura de las rejas de ingreso.

Con la participación de más de 65.000 participantes, se desarrolló una multitudinaria marcha en el marco del Encuentro Nacional de Mujeres. Lamentablemente, al llegar a la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, localizada en Mitre y San Martín, un clima de tensión concluyó en peleas y detenciones. Producto de esta pelea, se cayó una reja de la Catedral, generando algunos heridos. Asimismo, la presencia de la policía no ayudó a calmar la tensión. Por eso, utilizaron gases lacrimógenos y balas de gomas. Además, hubo tres mujeres demoradas hasta que fueron liberadas a las 23.54 hs.

El padre Gabriel Mestre, párroco de la Catedral de Mar del Plata, hizo referencia a los desmanes de anoche, enfatizando que el enfrentamiento causó miedo entre los feligreses que se hallaban atendiendo al servicio de las 20 hs.

Con esta actitud de este grupo de la marcha, sabemos que no todos los manifestantes fueron responsables, se perdió el sentido. Nosotros, desde la Iglesia, defendemos el derecho a manifestarse pero con respeto y sin violencia. Lo dramático de anoche fue la actitud de violencia por parte de los presentes que generaron cuando estábamos terminando con la misa de las 8”, relató Gabriel.

“Atacaban a la gente, lanzaban piedras, huevazos y botellazos. Había niños que lloraban y familias asustadas. Incluso, hubo cinco personas que tuvieron que ser tratadas por heridas y, ante esta situación, se daña la legítima pluralidad que tenemos que tener con respecto a las diversas formas de pensar”, analizó Mestre.

Al respecto de los daños sufridos en la Catedral, se informó que el Intendente Gustavo Pulti habló con los responsables de la Iglesia, prometiendo ayuda. “El mayor problema o consecuencia que sufrimos fue la rotura y la caída de la reja central, además de las inscripciones blasfemas que pusieron en los muros de la Catedral con una falta de respeto total hacia nuestros valores religiosos”, detalló el párroco.

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