El proyecto enviado por el Ejecutivo a la Legislatura plantea un endeudamiento de 98 millones de dólares para obras en el marco del programa que funciona como un instrumento de inversión pública en la órbita del Ministerio de Agricultura de la Nación.

Según explicó Capitanich, se trata de un programa que el país ejecuta desde hace años, con renovación permanente. En ese orden, recordó que fue la Alianza, durante sus gobiernos, la que estableció estrategias para la toma de financiamiento a través del Prosap.

Facturas a la Alianza

En el repaso que hizo, el mandatario precisó que 37 millones de dólares del total que prevé solicitar el Chaco se destinarán a obras de electrificación rural. Además, parte de los fondos se destinarán a la regulación de dos cuencas hídricas: las de los ríos Guaycurú y de Oro. “Son obras estratégicas para el manejo integrado que permita el desarrollo productivo de la región”, subrayó.

Fue más allá y, subiendo el tono de la respuesta dirigida al diputado Carim Peche, Capitanich resaltó que su gobierno está “pagando todas las deudas” dejadas por la Alianza en sus 12 años de gestión. “Estamos bajando la deuda nominal y bajando la relación deuda-presupuesto y deuda-PBG. Estamos resolviendo un problema estructural que ellos generaron en los ’90, donde nosotros no teníamos responsabilidad de gobierno”, sentenció.

“Lo que ellos (por la Alianza) pretenden instalar como algo oscuro, nosotros lo tenemos muy claro, con procesos mucho más transparentes y rigurosos desde el punto de vista metodológico. Sumando el Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (Prodaf) y todas las acciones el Chaco llegará a 1.000 millones de pesos destinados al sector productivo, incluyendo la refinanciación de deudas con el Banco Nación y el Fondo Algodonero”, indicó.