Ya es ley la prohibición de las ferias ‘Saladitas’ en la provincia

Ya es ley la prohibición de las ferias ‘Saladitas’ en la provincia

En lo que fue la última y extensa sesión del año, los legisladores aprobaron por unanimidad la unificación de los proyectos de ley de los diputados Carlos Bruno (FrePam) .

Por la que se suspende por 180 días corridos a partir de su entrada en vigencia la radicación de nuevas grandes superficies comerciales- y Lucrecia Barrutti (PJ) -que se declara en situación de riesgo al sistema comercial de la provincia de La Pampa, por el término de 365 días corridos, y se suspende la instalación de ferias internadas o multipunto-.

El diputado Espartaco Marín dijo al respecto que declarar en “situación de riesgo al sistema comercial implica proteger al mismo ante un posible o potencial perjuicio o daño para las personas y cosas debiendo entenderse al ‘riesgo’ como una situación de vulnerabilidad de bienes jurídicos protegidos. Así, ‘riesgo’ es la probabilidad de un evento adverso y sus consecuencias. Y específicamente cuando declaramos en situación de riesgo al sistema comercial, nos referimos a la probabilidad de que suceda un evento que tenga consecuencias negativas para nuestro comercio e industria local”.

“La modalidad de asentamiento comercial, conocida como la ‘Salada’, nació en 1991 en el partido de Lomas de Zamora, Buenos Aires. En sus comienzos fue formada por inmigrantes bolivianos que se asentaron en esos terrenos y hoy en día es un polo comercial que moviliza alrededor de 9 millones de dólares por semana, y alberga unos 40.000 puestos, de 4 metros cuadrados cada uno, que llegan a valer unos 100.000 dólares. El gran auge de este formato -no tradicional- hizo que con el correr de los años se extendiese al interior del país las llamadas ‘Saladitas’, por ser éstas de menor tamaño a la principal bonaerense”.

Se advirtió en la iniciativa votada el jueves que “en competencia desleal con comerciantes legalmente establecidos, estas ferias se nutren de productos elaborados en talleres clandestinos que, en la mayoría de los casos, no pagan impuesto alguno y tienen prácticamente como esclavo a su personal. Ello, sumado a la falta de regulación y control, desnuda una compleja trama de mercadería de dudoso origen, en algunos casos falsificada, alta informalidad laboral y evasión impositiva”.

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