Una niña santarroseña de 3 años que nació sin audición volverá a oír luego de que médicos del hospital Lucio Molas le realizaran un implante coclear.
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar y puede ser utilizado para personas sordas o que tengan muchas dificultades auditivas.
El equipo médico que realizó la intervención quirúrgica fue comandado por el otorrinolaringólogo, Ignacio Amado. Se realizó ayer a la tarde en el Molas y salió “todo bien”, según informaron fuentes oficiales.
“Primer implante coclear en La Pampa!!!! mi eterno agradecimiento a los que hicieron esto posible!! ESTOY FELIZ!”, puso en su muro de Facebook, Ignacio Amado, junto a la foto que ilustra la información.
Según explicaron “la niña tiene muchas posibilidades de recuperar la audición”. Dentro de un mes el dispositivo que le colocaron será encendido y se realizará una rehabilitación. Si la niña recupera la audición también comenzará a hablar. Médicos del Molas se están capacitando para ayudar a la pequeña en la rehabilitación.
Datos técnicos
Especialistas explicaron que en un oído normal, los sonidos son transmitidos a través del aire, haciendo que el tímpano y los huesecillos (huesos del oído medio) vibren. Esto envía una onda vibratoria al oído interno (cóclea). Estas ondas son convertidas luego por la cóclea en señales eléctricas, que son enviadas a lo largo del nervio auditivo hasta el cerebro.
A una persona sorda no le funciona el oído interno y el implante coclear intenta reemplazar su funcionamiento, transformando el sonido en energía eléctrica. Esta energía se puede usar luego para estimular el nervio coclear (el nervio de la audición), enviando señales "sonoras" al cerebro.
Para insertar un implante coclear se hace una incisión detrás del oído. Se utiliza un microscopio y un taladro para abrir el hueso detrás de la oreja (hueso mastoides) para permitir la inserción de la parte interna del implante.
Luego, se pasa el conjunto de electrodos hasta el oído interno (cóclea). El receptor se coloca dentro de una cavidad creada detrás del oído. Dicha cavidad ayuda a mantenerlo en su lugar y garantiza que esté lo suficientemente cerca de la piel como para permitir la transmisión de la información eléctrica desde el dispositivo.
Después de la cirugía, habrá suturas detrás de la oreja y uno puede sentir el receptor como una protuberancia detrás del oído. La parte externa del dispositivo se colocará alrededor de 3 a 4 semanas después de la cirugía, para dar tiempo a que cicatrice la incisión.
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