A ese cálculo arribó en un informe la consultora Ecolatina, que sostuvo que, por su magnitud "los subsidios ya son una carga estructural" en el presupuesto y la economía del país.

   En ese sentido, se precisó que "en 2008 los subsidios alcanzaron 3,3 por ciento del PBI, superando al gasto en salarios (2,4% del PBI), obra pública (2,3% del PBI) e intereses (1,7% del PBI)".

   Para el año en curso, en el que ya se llevan erogados más de 25 mil millones de pesos en subsidios, hubo un cambio en la composición de los sectores beneficiarios, ya que, según Ecolatina, "cayeron las transferencias a Cammesa y los subsidios de la Oncca mientras que crecieron las compensaciones al transporte de pasajeros y se incluye el fuerte déficit de Aerolíneas Argentinas" de 200 millones de pesos mensuales.

   "Este año el gasto en subsidios podría llegar a 37.000 millones de pesos, lo que implica que pese a las subas de tarifas, la recesión y los menores precios internacionales de bienes energéticos, estas erogaciones se mantendrían en proporción al producto", destacó la consultora fundada por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.

   Para el año próximo, el proyecto de presupuesto "incluye un recorte de 4.000 millones de pesos, focalizado en el sector energético y en las compensaciones de la Oncca", añadió Ecolatina, para advertir de inmediato que "de continuar profundizándose la distorsión entre las tarifas y el resto de los precios de la economía, es probable que el gasto en subsidios siga creciendo".

   Al respecto, recordó que entre 2007 y 2008 "los precios de los servicios públicos crecieron 28,5 por ciento", pero "los restantes precios subieron en 55,7 por ciento", generándose un desfase que derivó en un incremento de los subsidios de "11.238 millones a 34.465 millones de pesos, es decir un 206 por ciento.