Se sabe de la conflictiva relación del kirchnerismo con el nuevo papa Jorge Bergoglio, a quien, tanto la presidenta Cristina Fernández como su esposo y antecesor Néstor Kirchner, le hicieron varios desplantes, como no asistir a los Tedeum del 25 de mayo en la Catedral Metropolitana.
Más tarde, en uno de sus acostumbrados actos políticos en Tec-nópolis y con silbidos de fondo de los aplaudidores K, le dedicó unas palabras y confirmó que viajará a Roma para la asunción.
Comentá la nota