Los polarizados y una discusión sin fin

Mientras se avanza a nivel legislativo para aplicar en Comodoro Rivadavia, tal como lo establece la Ley Nacional de Tránsito, la prohibición de circular con vehículos con vidrios polarizados, los comerciantes de la ciudad que se dedican a polarizar cristales defendieron ayer su actividad en una reunión con los ediles, a partir de argumentos tan disímiles como la seguridad de la ciudadanía, la protección de la salud y el derecho a la protección de la privacidad en el interior de los vehículos.

Varias contradicciones legislativas tornan compleja la aplicación en Comodoro Rivadavia de la Ley Nacional de Tránsito -a la que la comuna está adherida-, sobre todo en lo referente a los vidrios polarizados, que son centro de polémica por estos días.

Sucede que mientras la reglamentación de la Ley Nacional establece en su anexo F (inciso 1.9.1.4) que los cristales deben cumplir con una norma IRAM-AIta 1H3, que en la práctica sería la admisión del oscurecimiento –tonalizado de fábrica- de hasta el 25 por ciento, la ordenanza municipal 3425/00 admite un tope de polarización de hasta el 35%.

Mas allá de recordar que ninguna norma municipal puede avanzar por sobre una nacional, hay que destacar que la Verificación Técnica Vehicular, obligatoria en el marco de la misma Ley Nacional de Tránsito y avalada por la resolución del Concejo Deliberante Nº 862/01, no emite certificado de aptitud para la circulación a los vehículos con polarizados superiores a los señalados.

Otro factor de discusión que se incorpora al tema, es el cese de la cobertura de los seguros en los casos de siniestro protagonizados por vehículos polarizados en graduación superior a la admitida.

Sin embargo, más allá de las prohibiciones, los vehículos polarizados proliferan en la ciudad y si bien los ediles se abocan a armonizar las ordenanzas con la Ley Nacional de Tránsito, el tema sigue generando resistencia, sobre todo de los comerciantes que se dedican al polarizado.

LA VISION DE LOS COMERCIANTES

En tal contexto, un grupo de 20 comerciantes del rubro mantuvo ayer un encuentro con el plenario de concejales, quienes enfatizaron que según su óptica “la ley no prohíbe el polarizado”.

Así lo sostuvo Misael Suárez, vocero del sector, que reclamó: “ellos (los concejales) dicen que dice prohibido y no es así. Tonalidad adecuada significa adecuada a la condición visual del usuario, y eso es lo que no se interpreta”, una falla interpretativa que el comerciante también adjudicó “al señor que hace la VTV”.

Suárez expuso que el 50% del parque automotor de la ciudad está polarizado y que se trata de “una necesidad”, basada en “seguridad, protección contra los rayos ultravioleta y privacidad”.

Sostuvo entonces que ellos continuarán trabajando sujetos a la ordenanza municipal mencionada y calificó de “medida autoritaria” su anulación o adecuación a la normativa nacional.

Agregó, como dato curioso, que sus clientes son en muchos casos jueces, que piden el polarizado máximo para preservar su identidad.

Mas allá de tales argumentos, los concejales les explicaron a los comerciantes que no pueden dictarse ordenanzas que pongan a los automotores en condiciones de infracción apenas traspongan el ejido municipal de Comodoro Rivadavia.

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