Platense fue humillado en su casa

Platense fue humillado en su casa

Por la 16ava fecha del Torneo de la Primera B Metropolitana, Platense cayó por primera vez en la historia ante Atlanta en Vicente López: fue 4-1.

 

En un partido que fue sumamente entretenido tanto para el espectador neutral como para el hincha de Atlanta, Platense cae por un vergonzoso 1-4 en su estadio, el “Ciudad de Vicente López”, en la víspera por los festejos de su Centésimo Décimo Aniversario.

El partido fue dominado desde el principio hasta el final por un Atlanta que se dedicó a ejercer el control de balón que las condiciones climáticas y del terreno le permitían ante un lánguido Platense que desparramaba once desorganizadas voluntades dentro del mismo. El “Bohemio” se puso rápidamente arriba en el marcador, a los 8 minutos de comenzado el partido, tras un lanzamiento desde la esquina que produjo un rebote dentro del área penal del Calamar, capitalizado por un iracundo Emiliano Bonfigli, que con un remate cruzado doblegó al tapado Mastrolía ante la mirada de toda la defensa local.

Con el fútbol que caracteriza a la “Gestión Bocca”, los pelotazos profundos comenzaron a hacerse cada vez más diagonales, y así fue que el Marrón, más con empuje que con fútbol, llegó al transitorio empate. Humberto Vega lanzó un centro rastrero desde la derecha y Pablo Miranda, dentro del área de meta y con marcación corporal, alcanzó a taquear el balón, desviando su trayectoria ante la atónita miranda del muy seguro Rodrigo Barucco.

Tras el empate, Platense comenzó a atacar por la izquierda, pero no ofrecía más que correrías de Ortiz para lanzamientos de centros. Atlanta no se desesperó. Buscó el resultado con su fórmula y comenzó a aprovechar a ultranza cada error de Platense. Las pelotas paradas eran verdaderos estiletazos que el Calamar sufría como con dolores de parto. Y a eso le sumó remates de media distancia, como el de Silva, que a los 19 minutos casi impacta el balón dentro del arco del hoy inefectivo Mastrolía.

El segundo gol visitante fue prácticamente una réplica del primero. Pelota parada que rebota en el área penal, y otra vez Bonfigli que captura rebote y define cruzado y al mismo palo. De esa manera, el “Bohemio” se retiraba al descanso al frente del marcador y con la certeza que más cosas podrían llegar de solo proponérselo ante la marcada característica inofensiva de un rival que lo único que hacía era trasladar individualmente la pelota.

En el complemento, Platense continuó tratando de desbordar por el sector izquierdo. Ortiz tuvo la suya, ingresando profundo al área grande y rematando ante un Barucco que rechazó al tiro de esquina. Pero tras esa jugada, Atlanta volvió a hacer pie en el terreno de juego, aprovechando cada contragolpe de manera letal. En el minuto 5 es Bonfigli quien nuevamente infla la red tras conectar de cabeza, solo, ingresando a la carrera sobre la puerta del área de meta, un lanzamiento de Quiroga. Y luego sería el mencionado Quiroga, en el minuto 28, quien culminaría con otra definición cruzada un gran contragolpe escalonado de un “Bohemio” que logra su primera gran victoria en el estadio “Ciudad de Vicente López”.

Bocca propuso cambios que no aportaron mucho, más allá de cierta claridad de un Jonathan Bustos que parece estar encontrando su forma futbolística. Ni Chavarri ni Lucero lograron gravitar ofensivamente, y de esa manera el resultado se fue sellando. Más allá de lo exagerado del mismo, esta victoria de Atlanta termina por desnudar las serias falencias tácticas, técnicas y físicas de un Platense que siempre nos deja la sensación que nunca termina de ganar los partidos que debe ganar, esta vez en las vísperas de un importante aniversario del club.

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