En Mar del Plata, una familia necesitó casi 38 mil pesos para no caer en la pobreza

En Mar del Plata, una familia necesitó casi 38 mil pesos para no caer en la pobreza

Más de 37.700 pesos necesitó un familia tipo para cubrir la canasta básica en mayo. El producto que registró el mayor aumento fue la lechuga, entre otras verduras y frutas. La suba en los alimentos, en lo que va del año, supera el 10 por ciento.

En Mar del Plata, una familia tipo necesitó un ingreso mayor a 37.700 pesos en mayo para adquirir la Canasta Básica Total (CBT) y no caer en la indigencia, según un informe elaborado por la fundación Cepes. El mencionado costo incrementó más del 1 por ciento, con respecto a abril, y supera el 10 por ciento durante los primeros cinco meses del año.

La mayor dispersión de precios se registró en la lechuga, con un aumento del “24 por ciento” con respecto al mes de abril, seguido por “la zanahoria, la naranja y los huevos”, especificó el relevamiento comandado por la licenciada Claudia Lombardi durante el 29 y 30 de mayo en Mar del Plata.

Así, una familia de cuatro integrantes (dos mayores y dos menores) necesitó un ingreso en mayo de “$37.706,08 para adquirir la Canasta Básica Total (CBT) y no caer en la pobreza”, destacó el informe que -además- especificó que ese monto significa “un incremento del 1,15 por ciento respecto de abril”, totalizando un “10,24 por ciento durante los primeros cinco meses del año”.

Vale recordar que la CBT define la línea de pobreza y está compuesta exclusivamente por alimentos, que también registraron un incremento “del 1,15 por ciento en mayo, con respecto a abril pasado”.

Así las cosas, para adquirir la CBA, esa misma familia necesitó “un ingreso mensual de $16.252,62 y de esta manera no ser considerada indigente, representando también un aumento del incremento del 1,15 por ciento respecto de abril”, detalló el informe de Cepes.

La CBA, que también define la Línea de Indigencia, tiene en cuenta los “hábitos de consumo de la población” y su costo se calcula en base a lo que se denomina “Adulto Equivalente”, que indica las necesidades kilocalóricas y proteicas requeridas durante un mes por un varón adulto de 30 a 59 años.

Para calcular el valor de la canasta básica de la familia tipo se determinan las unidades consumidoras para una composición del hogar tipo, integrado por un varón adulto de 35 años igual a 1 unidad de “adulto equivalente”; una mujer de 31 años que representa “0,74 unidades de adulto equivalente”; y dos menores, un hijo de 5 años equivale a “0,63 de adulto equivalente” y una hija de 8 años equivale a “0,72 de adulto equivalente”.

-Variación

Con respecto a la variación de precios de cada uno de los productos que integran la CBA, se registraron “aumentos y disminuciones de diferentes grado”.

En ese sentido, desde la entidad ejemplificaron con “el queso de rallar, que aumentó un 9,46 por ciento”, mientras que las arvejas en lata disminuyeron “un 10,07 por ciento”.

Otro aspecto importante considerado por el informe, ya que “influye en la economía familiar”, fue “la dispersión de precios” en las distintas bocas de expendio relevadas. Y mencionaron el caso de la lechuga, que de acuerdo al lugar de su adquisición, su precio puede mostrar una variabilidad del “73,77 por ciento”.

El informe se desarrolló “respetando las medidas de prevención dispuestas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales” en relación a la pandemia de coronavirus que “limitaron la concurrencia a los supermercados”, por lo que el relevamiento se desarrolló de forma online a través de las páginas web de los comercios.

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