Las pericias médicas, clave para decidir sobre el motorman

Los estudios, que se hicieron ayer, se conocerán hoy. Lo acusarían de ocultar pruebas y estrago por descarrilamiento.

El juez federal Ariel Lijo espera recibir hoy los informes de los estudios médicos y psicológicos del maquinista del tren accidentado el sábado pasado en Once con un saldo de un centenar de heridos. El magistrado resolvería la próxima semana si procesa a Julio César Benítez por el delito de estrago por descarrilamiento y si le agrega a ello el cargo de ocultamiento de pruebas.

Esto es por la presunta sustracción del disco rígido que almacenaba las imágenes de la cabina y que apareció en su mochila, según lo que dijeron los bomberos que lo rescataron de la formación mientras los pasajeros lo responsabilizaban por el accidente.

Una de las hipótesis manejadas por los investigadores es que el motorman se quedó dormido y por eso no hay registro de frenado en el acceso a Once. De hecho, la formación impactó contra los paragolpes de la estación y llegó hasta el hall.

Además de los informes médicos, Lijo espera tener esta semana los estudios sobre la sangre hallada en el disco de las imágenes. Esto permitiría confirmar si se trata del mismo tipo sanguíneo que el de Benítez. El maquinista no sólo está acusado por el accidente en sí; también por el intento de ocultamiento de prueba.

La filmación es irrecuperable, dijeron fuentes judiciales, lo que agravaría la situación procesal del maquinista. El juez tiene diez días hábiles para resolver si lo procesa o le decreta la falta de mérito. Lo más probable, dijeron las fuentes, es que se incline por el procesamiento, aunque no está claro si le dictaría la prisión preventiva o si podría recuperar la libertad. Benítez está detenido desde el día del accidente.

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