En declaraciones a Efeagro, la patronal del sector de las aguas minerales ha indicado que estas medidas generan «confusión en el consumidor sobre las cualidades diferenciadoras del agua mineral respecto al agua del grifo».

«Desde Aneabe recordamos que el agua mineral natural y el agua del grifo son productos distintos y complementarios e irremplazables. Por ello, el fomento del consumo de agua de grifo por parte de la administración pública no debe hacerse discriminando a una opción sobre otra, ya que son productos complementarios pero muy diferentes», ha expresado la asociación.

Además, ha dicho que ofrecer agua es una medida que «está ampliamente instalada entre la sociedad española» porque «a nadie se le niega un vaso de agua del grifo en un restaurante».

Asimismo, Aneabe ha indicado que las medidas «no tienen ninguna justificación medioambiental» y que se tratan «de un simple gesto» que perjudica a un sector que, según ha relatado, está «comprometido desde su origen con el cuidado de la naturaleza con la gestión responsable y eficiente de sus envases».

Finalmente, ha señalado que el sector comparte el interés del Gobierno de establecer medidas que mejoren la situación de la gestión de residuos en España, pero que ello debe hacerse «sin caer en medidas sensacionalistas sin justificación medioambiental«.

La ley de residuos publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado sábado incluye la obligación de que los bares y restaurantes ofrezcan agua del grifo a sus clientes para reducir el uso del plástico.

En concreto, el artículo 18.3 de la citada ley estipula que «en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento».