Ante la pandemia de COVID-19, los diversos laboratorios del mundo comenzaron una carrera contrarreloj para evitar más muertes y que los contagios se multipliquen. Desde principio de 2020, la ciencia dio pasos agigantados. Eso se ve en la cantidad de vacunas en un lapso muy corto.

En ese sentido, Oravax Medical, una empresa formada por las firmaas Oramed, de origen israelí-estadounidense, y Biotech, de India, emitieron un comunicado de prensa en el que dan cuenta del desarrollo de una vacuna oral contra el COVID-19.

En el anuncio, Oravax asegura que los ensayos podrían comenzar en junio y que tiene varios beneficios como la facilidad de administración, el transporte y la conservación. Según datos del laboratorio, la pastilla “podría enviarse en un frigorífico normal y almacenarse a temperatura ambiente, lo que facilitaría la logística para conseguirla en cualquier parte del mundo”.

Según los investigadores: “La teoría para demostrar la eficacia de la vacuna oral es que, dado que la infección se produce primero en la nariz y la garganta, la pastilla contra el coronavirus está en enfocadas en esas zonas y ayudarán a detener la infección antes de que pueda evolucionar a algo peor”.

El estudio piloto en animales demostró que la vacuna promovía el desarrollo de anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) e inmunoglobulina A (IgA). La IgA es necesaria para la inmunidad a más largo plazo. Eso es determinante para continuar con los experimentos.

Otra empresa, ImmunityBio, está realizando ensayos clínicos de fase 1 de una versión oral de la vacuna. Sin embargo, esta se utilizaría más como una dosis de refuerzo de la vacuna intramuscular, que como la vacuna en sí misma.

A finales de 2020, una empresa llamada Vaxart anunció buenos resultados en los ensayos con animales, pero en los primeros estudios con humanos los resultados fueron “muy malos”, y el estudio finalizó de manera abrupta para buscar los problemas que se originaron en la fase anterior.

Los ensayos de junio podrían comenzar en diversos países como Estados Unidos, Israel, Europa, México y algunos países de África. Se estima que los resultados generales de, al menos, dos fases serían dentro de seis meses o un año. Esta vacuna oral se suma a los estudios con spray de diversos tipos para combatir al COVID-19 y también a los parches vacunatorios, que desarrollan varios laboratorios europeos y asiáticos.