Desde pequeña, Lucía Ottati supo que su camino estaría marcado por las humanidades. El amor por las letras, la influencia cercana de su padre abogado y su propia curiosidad natural la llevaron a elegir la carrera de abogacía. “A medida que fui transitando las materias, me fui entusiasmando cada vez más”, recuerda en conversación con Montevideo Portal. Confirmó su elección en el mundo laboral, donde encontró desafíos y aprendizajes que hoy, varios años después, siguen alimentando su pasión por el derecho.

Los primeros pasos en su recorrido profesional también hablan de su espíritu inquieto y su compromiso con la independencia. Mientras estudiaba, tuvo diversos trabajos como ser guía turística para cruceros en Montevideo, lo que le permitió aprender a enfrentarse a distintos públicos y conocer otras culturas. Luego, una vez graduada, trabajó como abogada en estudios jurídicos y empresas.

Esa diversidad de experiencias le dio herramientas tales como buena comunicación, gestión y adaptabilidad. “Me permitió construir una base sólida en el ejercicio profesional y comprender el funcionamiento interno de distintas organizaciones”, cuenta.

El 2017 fue un año clave para ella porque ingresó a Coca-Cola Femsa Uruguay para convertirse en gerenta de Asuntos Legales. Desde ese entonces, señala que ha sido una experiencia muy enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal. En 2018 sumó la responsabilidad de Asuntos Corporativos, y más tarde se convirtió también en compliance officer. “Esto amplió mis conocimientos en temas de carácter público, gobierno, comunicación y sostenibilidad”, agrega.

Esa combinación hace que tenga una rutina de trabajo dinámica y desafiante, cruzando asuntos legales, éticos y estratégicos, en una empresa global que opera a gran escala y en un entorno regulatorio cambiante. “Cada día es diferente”, destaca, algo que considera clave para seguir creciendo.

Una compañía con visión de futuro

La forma de liderar de Lucía Ottati tiene un anclaje claro en los valores que promueve: responsabilidad, integridad, respeto y desarrollo de las personas. Pero también en la construcción de una mirada amplia sobre el rol de las empresas en la sociedad. “Me siento muy identificada con el trabajo de la compañía en materia de sostenibilidad”, subraya.

Es que en Coca-Cola Femsa la sostenibilidad no es una estrategia paralela: está en el corazón del negocio. “Integramos en nuestra planta de Uruguay fuentes de energía y tecnologías limpias y renovables para contribuir a disminuir nuestra huella de carbono. Asimismo, somos la primera empresa de consumo masivo del país en abastecerse de energía 100% renovable a partir del acuerdo con un privado”, destaca. Esta iniciativa se suma a las de cuidado del agua y economía circular que existen en la planta, donde se recicla más del 90% de los residuos que se generan.

En conjunto con la compañía Coca-Cola, trabajan en proyectos de conservación del bosque nativo y los recursos hídricos, como el caso del Valle del Lunarejo, en el departamento de Rivera. Además, uno de los proyectos más relevantes fue el realizado con la Cruz Roja Uruguaya durante la crisis hídrica que vivió el país en 2023. En esa oportunidad, a partir de la colaboración de Fundación Femsa y Fundación Coca-Cola se instalaron 178 filtros de agua y 500 reservorios con el objetivo de garantizar el acceso al agua segura en comunidades vulnerables de Montevideo y Canelones, lo que impactó positivamente en 14.000 personas.

“Por otro lado, estamos comprometidos con recuperar y reciclar los envases que colocamos en el mercado porque nuestras botellas son insumos para otro proceso productivo. En este sentido, impulsamos el Plan Vale, junto a más de 3.100 empresas y la Cámara de Industrias del Uruguay, para la recuperación y valorización de envases”, agrega Ottati.

La inclusión es otro de los ejes. “No solo la de género, sino también la intergeneracional, la funcional, de formación o de procedencia. Este compromiso se debe a la firme creencia del enorme potencial que tenemos todos para modificar el presente y mejorar el futuro”, expresa.

“Para reducir la brecha de género en la industria, impulsamos una mayor representación e inclusión del talento femenino e implementamos acciones para atraer, desarrollar y retener a más mujeres en posiciones de liderazgo. Algunos datos locales relevantes son que el 58,33% de los cargos de jefaturas y gerencias está ocupado por mujeres y, además, las mujeres ocupan el 26% de las posiciones de manufactura”, detalla. 

En la compañía tienen una convicción que ella comparte: las empresas no solo pueden, sino que deben ser agentes de cambio positivo en sus comunidades. Por eso, Ottati destaca que la visión de Coca-Cola Femsa está puesta en seguir generando valor económico, social y ambiental. Con innovación, expansión operativa, cultura centrada en el cliente y sostenibilidad como pilares se proyecta hacia adelante con la meta puesta en construir un futuro más inclusivo, resiliente y sostenible.

En ese camino, Lucía Ottati aporta su impronta personal: una combinación de responsabilidad, entusiasmo y una profunda sensibilidad social. Ella es una líder que entiende que hoy, más que nunca, el éxito empresarial se mide también por el impacto que dejamos en los demás.