El nivel que alcanzó en los últimos días el Paraná sobre las costas de la ciudad de Goya, mientras río arriba experimenta una sostenida bajante, hizo que el agua avance en sectores del Puerto Boca, donde algunas familias optaron por autoevacuarse como prevención y se trasladaron a zonas altas y lejos de la humedad.

Al respecto el secretario de Desarrollo Humano, Gonzalo Guido, señaló a Powernoticias.com, que la situación está controlada y a las familias las asiste el Municipio, e igual situación se produce en la Municipalidad de San Isidro, que realizó un operativo para llevar ayuda a los afectados por la crecida en parajes de su jurisdicción.

Pobladores de la zona rural de la vecina Comuna, se están llevando la peor parte ante una nueva crecida que experimenta el río Paraná en estos días, que el martes en el Puerto Exterior de Goya llegó a los 5,55 metros, estacionario.

En esta ciudad el avance de la masa líquida esta vez no produjo evacuaciones masivas, sólo dos familias se ubicaron al costado del camino que conduce al club Doña Goya y al antiguo Puerto Boca, como forma de resguardarse de la crecida.

"Está controlada la situación, desde el Municipio diariamente nos acercamos para monitorear y acercar ayuda en caso de ser necesario. Pero lo importante es que el río tendería a bajar a partir de ahora", señaló el funcionario municipal, para llevar tranquilidad a la comunidad.

SAN ISIDRO CON MÁS DIFICULTAD

En San Isidro, en cambio, el panorama era contrario a inicio de esta semana y obligó a las autoridades municipales a asistir con víveres y otros elementos a los habitantes de los parajes Stella Maris y Pueblo Nuevo, donde muchas familias residen en zonas muy bajas y en algunos casos quedaron aisladas.

La intendente, Vilma Ojeda de Machuca, junto a parte de su Gabinete, visitó las zonas afectadas y tras un relevamiento entregó los módulos alimentarios.