La Encuesta Permanente de Hogares registró una baja de 0,5 puntos porcentuales en el último año. Fue el menor nivel desde el tercer trimestre de 1984.
Según el relevamiento del Indec, después de un salto estacional a 7,9% en el primer trimestre de 2013 se observó una secuencia claramente descendente de la tasas de desocupados hasta cerrar el ejercicio en el menor registro en 29 años.
El informe volvió a destacar cuadros de cuasi pleno empleo en las provincias de Chaco, Misiones, San Luis, La Pampa y Formosa, habida cuenta de que la tasa de desocupados se ubicó entre un mínimo de 0,6% y un tope de 2,3% del total de la oferta de trabajadores.
Por el contrario, se observó un pico de 11,7% en el caso de Mar del Plata-Batán, y en menor medida en Gran Córdoba 8,8%, Bahía Blanca-Gral. Cerri 8,7% y Salta 8 por ciento.
En tanto, la tasa de subempleo descendió a 7,8 por ciento, correspondiendo 5,1 puntos porcentuales a subempleo demandante y 2,7 puntos a subocupación no demandante.
Sobre un universo con una población total de 26 millones de personas, el organismo oficial de estadística midió que 11,87 millones concurrieron al mercado de trabajo, de las cuales se ocuparon 11,11 millones y quedaron desempleadas 759 mil, y otras 924 mil revistaron como subocupados (menos de 35 horas semanales).
Datos de Formosa
Los números que presenta la provincia de Formosa son particulares por varias razones. Veamos.
* Según el INDEC, nuestra provincia tiene una Población Económicamente Activa (PEA) de 85.000 personas (33,7% del total de los habitantes), lo que significa que esa es la cantidad de formoseños que tienen una ocupación o que sin tenerla la están buscando activamente. La PEA está compuesta por la población ocupada más la población desocupada.
* De ese total hay 83.000 Ocupados, el 32,9% del total de la población. La Población Ocupada es el conjunto de personas que tiene por lo menos una ocupación, es decir que en la semana de referencia ha trabajado como mínimo una hora (en una actividad económica).
* Los Desocupados contabilizados por el INDEC totalizan 2.000 (el 2,3% de la población). Este ítems hace referencia a las personas que, no teniendo ocupación, están buscando activamente trabajo y están disponibles para empezar a trabajar.
* El organismo nacional contabiliza finalmente 4.000 Sub-ocupados (el 4,5% del total). Los Subocupados serían los ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar más horas. Comprende a todos los ocupados en empleos de tiempo reducido (incluye, entre otros, a agentes de la Administración Pública Provincial o Municipal cuyo horario de trabajo ha sido disminuido) y están dispuestos a trabajar más horas.
Menos empleo en un año
Si se comparan los datos del 4to Trimestre del 2013 con los del 2012, se pueden percibir números negativos para la provincia en materia laboral, pese a estar en la condición técnica de “pleno empleo”.
La Tasa de Actividad laboral en 2012 registraba un 41,2%, mientras que cayó casi un punto este año al registrar 40,3%.
La Tasa de Empleo también sufrió una disminución, representando pérdidas de puestos laborales registrados en el lapso de un año. Mientras que en 2012 este ítem reflejaba que el 33,5% del total de los formoseños tenían trabajo, en 2013 los que pudieron sostener la fuente laboral fue el 32,9%, cayendo el empleo en 0,6%.
Como consecuencia de estas variables, el Desempleo aumentó, pasando del 2% del 2012 al 2,3% en el cuarto trimestre de 2013.
Pleno empleo engañoso
Del relevamiento del Indec volvieron a surgir fenómenos extraños de cuasi plena ocupación en provincias que se caracterizan por tener menos riquezas desarrolladas que el promedio nacional y donde hay un predominio relativo de los planes asistenciales como principal fuente de recursos de las familias. Son los casos extremos de Chaco y Formosa, pero también en Misiones y La Pampa. Se explica por la paupérrima tasa de participación de la población en el mercado de trabajo.
En los primeros dos casos fue de apenas 31,7% y 33,7% y en los dos restantes de 40,8% y 40,6 por ciento. Si hubieran registrado una tasa de actividad a tono con el promedio nacional de 45,6%, en esos casos las tasas de desempleo hubieran arrojado un valor del 30,9% y 27,9% en los dos primeros y de 11,6% y 12,1% en los dos segundos.
La proliferación de planes asistenciales, muchos de los cuales están asociados a ingresos mínimos ha hecho que “varios trabajadores en tareas informales, optan por declarar que no concurren al mercado de trabajo porque no tienen esperanzas de ocuparse” y de ese modo provocan, sin saberlo, distorsiones en las estadísticas.
Menos oferta por demanda insatisfecha
La extrapolación al total nacional de los resultados de la EPH para 31 aglomerados urbanos determinó que la oferta de trabajadores en el último trimestre de 2013 fue de 18,93 millones de personas, de las cuales se ocuparon 17,77 millones y 1,24 millones no lograron el objetivo de ocuparse.
El ejercicio determinó además que mientras la participación de la población en el mercado de trabajo se redujo en 75 mil personas, la cantidad de ocupados apenas se incrementó en 21.600, de ahí surgió una reducción de la desocupación en casi 97 personas.
Pero ese fenómeno, aparentemente positivo, obedeció a que por efecto de las menores oportunidades laborales que ofreció el mercado, en particular en la segunda mitad de 2013, la tasa de participación o población económicamente activa declinó de 46,3% a 45,6% de la población total.
Mientras que la tasa de empleo se elevó en cuatro décimas, a 42,7%, pero ubicándose muy por debajo del promedio internacional, que supera con creces a la mitad de la población.
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