Según la Superintendencia de Seguros de La Nación (SSN) y la Dirección Nacional de Registro Nacionales de la Propiedad Automotor (Dnrpa), en La Pampa, el 30% de los vehículos que circulan no poseen cobertura del seguro obligatorio. Hay 37.227 autos y 13.290 camionetas sobre 168.390 vehículos empadronados que circulan que no tienen siquiera un seguro obligatorio reglamentado por Ley de Responsabilidad Civil.

Este problema, casi sin solución en décadas, tiene responsabilidad compartida entre autoridades provinciales, municipales, organismos nacionales y la policía de tránsito, que es la que controla el parque automotor pampeano.

En promedio, un seguro mínimo de riesgos contra terceros oscila entre 334 y 800 pesos mensuales, según auto y modelo. Con una tasa de siniestralidad en aumento, muchos siniestrados recurren a la justicia civil para obtener resarcimientos cuando hay una colisión y no son responsables. Resulta inaceptable verificar luego de un siniestro que el otro protagonista del accidente no posee cobertura en ninguna compañía de seguros para afrontar su responsabilidad solidaria en el ordenamiento vehicular.

Los números asustan, aun con la implementación de la libreta única de conducir, que obliga a la obtención de una protección obligatoria, tres de cada diez autos y pick up que circulan en La Pampa no tienen siquiera seguro obligatorio. ¿De quién es la responsabilidad de morigerar estas falencias? La primera, de los municipios, después de la provincia y, por último, del que reglamenta las leyes a nivel nacional conjuntamente con la Policía, que es la que solicita a los automovilistas la tarjeta verde, el carné de conducir y el comprobante del seguro.

¿Quién responde por el bien ajeno?

En las localidades más pequeñas, la falta de seguro automotor alcanza al 40% de los vehículos, cifra que crece al 50% en zonas alejadas de los grandes centros urbanos. Por el tamaño de su parque, las más comprometidas son Eduardo Castex, General Acha, Victorica y 25 de Mayo. En las dos principales ciudades, Santa Rosa y General Pico, el parque no asegurado llega al 24 por ciento. Cabe aclarar que ambas urbes concentran el 60% del parque automotor de la provincia.

Esta diferencia entre asegurados y no asegurados, surge por el encarecimiento para contratar pólizas. Lo concreto es que la gente ha dejado de asegurar su automóvil, también porque entre las capas de población que tienen mayor capacidad contributiva para contraer seguros, han reducido la cantidad de coberturas (casi ha desaparecido el seguro contra todo riesgo) y por último hay que recordar que el envejecimiento o mal mantenimiento del parque obliga a las compañías a reducir la cantidad de coberturas y en algunos casos hasta no tomarlos por viejos. El problema es que el parque tiene una obsolescencia de entre 20 y 30 años. Es más, hay muchos automóviles que surcan nuestro suelo con modelos que van de 1949 a 1955 y no son de colección.

Los seguros del automotor.

Datos del Instituto de Estadísticas y Censos de La Nación (Indec) dan cuenta de que la participación relativa del mercado asegurador pampeano dentro del contexto del país es muy baja, alcanzando apenas el 0,7% de la producción total, es decir 50 millones sobre una producción total de 7.142 millones de pesos. Esta pequeña participación relativa del mercado asegurador pampeano en la producción total está repartida de la siguiente manera: en seguros contra todo riesgo, el 0,38%; de vida, el 0,40% y robo e incendios, el 0,42.

Evidentemente, el seguro por excelencia en La Pampa lo fue desde siempre el rubro de los automotores. La enorme siniestralidad por los accidentes de tránsito ha venido creciendo de manera muy pronunciada en los últimos años, de manera tal que el riesgo económico de las compañías de seguro afincadas en la región las está volviendo deficitarias y por consiguiente las coberturas se vuelven caras en automóviles nuevos y demasiado onerosas en los más baratos, sin dejar de considerar que una buena parte de las compañías ya no asegurar automotores con más de dos décadas de antigüedad.

Precio, prima y cobertura.

Las necesidades de contar con un Seguro de Automotores son básicamente dos. El primero refiere a la obligación establecida por la Ley de Tránsito 24449 que exige la contratación de como mínimo un seguro de Responsabilidad Civil. La conveniencia de proteger el patrimonio del asegurado y/o conductor ante los daños y perjuicios causados por el vehículo asegurado o por la carga que transporta, indemnizar el daño que sufra el vehículo como consecuencia de incendio, accidente y/o robo o hurto. El premio o costo del seguro automotor está integrado por una tasa de responsabilidad civil (monto variable en función del tipo de vehículo, uso, características); un porcentaje, determinado por cada aseguradora con relación a su siniestralidad, aplicado a la suma asegurada del casco del vehículo y que varía según el tipo de cobertura contratada.

La prima del seguro, de acuerdo con la política de suscripción o comercialización de cada aseguradora, tiene en cuenta la marca y modelo de vehículo; el uso o afectación del auto y la ubicación geográfica (zonas de bajo, mediano y alto riesgo).

Componente impositivo.

El seguro tiene en la actualidad una tarifa muy cara, pues en La Pampa está gravado en alrededor de un 36 por ciento, un porcentaje compuesto por el 21 por ciento de IVA, más un 11 por ciento de otros impuestos nacionales y recargos financieros y administrativos y una tasa provincial por Impuesto a los ingresos brutos del 4,1 por ciento, según la Dirección General de Rentas pampeana, lo cual la convierte en una de las actividades económicas con mayor presión tributaria en el mercado.