Irustía dijo que “me hablan de Dios y se llevó una criatura, porqué no me llevó a mí” y calificó al joven “como un excelente deportista y un gran alumno”.

El joven jugaba al voleibol en San Luis y su padre es el entrenador de la Selección puntana de ese deporte y refirió que “más allá de un gran deportista era una excelente persona”.

“Todavía no caigo, creo que esto es una pesadilla y que voy a tener a mi hijo vivo, que va a resucitar, no aguanto más”, expresó entre llantos.

Irustía señaló que el gobernador de San Luis, Claudio Poggi, “vino a darnos todo su apoyo, pero no hay forma” y reseñó que su hijo “tenía un proyecto de vida, era un sol, un niño” y se preguntó “no sé porqué Dios me hizo esto"