El padrastro encerraba al menor en un pozo de cemento para castigarlo

Los datos aterradores fueron aportados por la tía del niño, de apellido Colina. La mujer contó además un episodio en el que supuestamente el hombre habría matado a un bebé de 4 meses, también hijo de su pareja, pero lo habrían hecho pasar como un accidente doméstico. Se espera la intervención de la Justicia.
El caso del niño de 7 años salvajemente agredido supuestamente por su padrastro en la ciudad de Santo Tomé despertó la atención de toda una ciudad que amaneció conmocionada e incluso ayer se conocieron mayores detalles del calvario al que era sometido el menor.

Según datos aportados por una mujer de apellido Colina, cuñada de la madre del niño que se encuentra internado en estado crítico en el hospital Juan Pablo II de la Capital, los ataques y castigos vienen desde hace tres años, cuando la mujer se puso en pareja con este hombre.

La familia reside en una humilde vivienda del barrio La Tablada y está compuesta de tres niños, su madre biológica de 27 años y el supuesto agresor, un hombre de 47 años de apellido Legal, changarín que se dedica a la venta de verduras en la calle.

El testimonio de Colina es aterrador. La mujer contó que el hombre habría matado hace un tiempo atrás a un bebé de 4 meses que su pareja había tenido con otro hombre, pero en aquella oportunidad la Policía les tomó declaraciones y la propia joven manifestó que "lo habían aplastado accidentalmente mientras dormían", cuando en realidad sus familiares y los vecinos sabían que al hombre le molestaban los llantos de la criatura. Todo esto hace presumir que la madre de los niños también es víctima de la violencia y por ello no se anima a denunciarlo.

Pero la agresividad y la ira descontrolada del sujeto continuaron. Esta vez le tocó al niño de 7 años, a quien somete a golpes desde hace tres años y ahora le produjo severas heridas en la cabeza y pelea por su vida en una sala de cuidados intensivos.

La misma fuente confió que el hombre tiene una pequeña pileta de cemento en el fondo de la vivienda donde encerraba al menor y lo tapaba con maderas a modo de castigo. En ese lugar llegaba a dejarlo todo un día.

Lo cierto es que hasta el momento no se conocieron denuncias, pero tampoco hubo interés de la Justicia de investigar el caso que hoy tiene a un niño internado y peleando por su vida con coágulos en la cabeza, producto de los golpes.

Cabe recordar que ayer debía ser intervenido quirúrgicamente el niño, pero los médicos pospusieron la operación porque su estado es crítico y aclararon que, de recuperarse, le quedarán severos daños.

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