Oyarbide se quejó a Berni por los policías “coimeros”

Oyarbide se quejó a Berni por los policías “coimeros”
Tras la llamada del número dos de Zannini, el juez le pidió al secretario de Seguridad la suspensión de quienes allanaron Propyme.
Confiando totalmente en los dichos de Carlos Liuzzi, subsecretario Legal y Técnica de la Presidencia, y ofuscado el juez federal Norberto Oyarbide llamó a Sergio Berni, secretario de Seguridad, para quejarse por los policías que estaban allanando Propyme. Era el 19 de diciembre, el día del polémico allanamiento por supuesto lavado de dinero.

Según pudo reconstruir Clarín en fuentes oficiales, el pedido del juez en medio de gritos y enojos del magistrado, fue: “Haga algo con estos policías” que habrían estado pidiendo coimas.

La orden de suspender el allanamiento ya se había ejecutado por Oyarbide que se quedó en una fiesta escuchando ópera.

En la Casa Rosada se dice que el juez “ tendría que haberse constituido personalmente en Propyme en vez de hacer denuncias por teléfono” para chequear lo que se decía de los policías.

Después de unos minutos, Oyarbide logró tranquilizarse y explicar mejor la situación a Berni. Estaba denunciando que al menos dos oficiales de la Federal, estaban pidiendo coimas en “nombre del juzgado” en medio de un allanamiento. La fuente era Liuzzi, a quien Oyarbide había sobreseído por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública y al parecer le tenía suma confianza.

Por esa razón, el diputado radical y ex fiscal Manuel Garrido abrió una causa contra Liuzzi y Oyarbide por encubrimiento.

La cadena de llamados telefónicos continuó y después de la comunicación con el magistrado, automáticamente Berni se comunicó con el jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo.

Di Santo pasó luego a disposición preventivamente a Castro y a Fabián Ascona, los policías acusados de haber pedido un soborno a Guillermo Greppi, el dueño de la “cueva”. A la fecha los dos efectivos policiales se encuentran con un sumario administrativo y apartados de sus funciones, explicó una fuente del área. Según consultó este diario, los policías no tendrían otras causas ni investigaciones internas previas.

La investigación que realiza Asuntos Internos de la Policía Federal aún no finalizó y algunos especulan con esperar lo que dictamine la Justicia para decidir si los exoneran o no.

“Ellos podrán defenderse por la vía administrativa y paralelamente está la causa judicial”, señalaron allegados a los efectivos.

El llamado de Oyarbide no sorprendió al secretario de Seguridad. “(Sergio) Berni habla con todos los jueces, actuó cuando recibió la denuncia del juez”, indicó una fuente del ministerio de Seguridad.

La semana pasada, Berni explicó a una radio que él mismo había separado a los policías.

Greppi declaró ante la Justicia, que Castro y Ascona solicitaron un coima de US$ 300.000, pero que también hubo un segundo pedido de $ 2.500.000 para que el allanamiento no se realizara. El procedimiento se interrumpió sorpresivamente, por decisión de Oyarbide y una vez más, por vía telefónica. Ascona negó ante la Justicia el pedido de coima y apunto a una vinculación con Zannini.

Comentá la nota