El 68% de los constructores consultados afirmó que el sector crecerá, o en el peor de los casos se mantendrá, el año próximo en las áreas inmobiliarias y de obras. Afirmaron que los trabajos privados son los que sostienen el ritmo de recuperación, luego de la crisis sanitaria y la recesión previa al 2020. Aunque alertaron por el tipo de cambio, la brecha cambiaria y el financiamiento como topes de la actividad
Los empresarios de la construcción afirmaron que la actividad sectorial se mantendrá pujante durante el año próximo, luego de haber atravesado un período de recuperación en lo que va del 2021. El 68% de los consultados por el Grupo Construya afirmó que las obras privadas son el motor de la actividad, aunque alertaron incertidumbre por el tipo de cambio y la menor disponibilidad de financiamiento y señalaron esos tópicos como las principales dificultades que enfrentan.
Según la 19ª edición del Estudio de Opinión Construya realizada a empresarios y referentes del sector de la Construcción, el 92% de las respuestas a nivel nacional afirman que es el privado quien empuja el sector a través de obras pequeñas, medianas y grandes, y de remodelaciones o ampliaciones.
Casi 7 de cada 10 consultados se mostró "optimista con respecto al 2022 y cree que el próximo año el nivel de actividad en el sector inmobiliario y de la construcción aumentará o en el peor de los casos se mantendrá igual".
La región más optimista por lejos es el NOA, en donde el 33% de los encuestados espera un 2022 de mayor actividad. Del otro lado del espectro, la mayoría relativa de los encuestados en Cuyo cree que caerá la actividad en los próximos meses (42%) y el 39% que seguirá igual.
"De todos modos, a nivel nacional el sector vive un momento de optimismo para 2022, si se lo compara con los niveles de actividad que los encuestados registraron durante el 2021, año en el que el 34% vio disminuir la demanda de su trabajo y el 30% no registró cambios", destacó el informe.
Las actividades vinculadas con las inmobiliarias fueron el sector más golpeado en 2021 con la mitad de ellas (48%) "viendo una caída en sus operaciones". El efecto cepo y brecha cambiaria, con limitaciones para operaciones de compraventa de unidades terminadas y alentar la construcción desde el pozo que se realizan en divisas estadounidenses fue clave. Aun así, el sector es el más optimistas de cara al 2022.
La construcción fue el motor de la recuperación de este año, con un incremento en la actividad durante el 2021 que se repartió así: el 49% de los maestros mayores de obras tuvieron mayor actividad este año, al igual que el 40% de las empresas constructoras, el 47% de los ingenieros y el 39% de las distribuidoras de materiales.
Ahora bien, a nivel nacional hay algo que tienen en común todas las actividades y regiones: el sector privado sigue siendo el gran impulsor del sector, ya sea a través de obras medianas y pequeñas (48%), refacciones y ampliaciones (32%) u obras grandes (12%).
Al mismo tiempo, apenas el 8% de los encuestados eligió la obra pública como un impulsor de sus negocios. De esta manera, como ya ocurrió en encuestas anteriores, el sector reafirma la importancia que tiene la actividad privada.
Además, se vuelve a sostener que la construcción como refugio de valor es, por una amplia diferencia, el mayor aliciente para el sector.
En tanto, la disminución del precio del metro cuadrado (en dólares), el facilitador que en la encuesta anterior fue elegido por el 31,7% de los encuestados, tuvo una caída importante y esta vez solo fue considerado por el 20%.
Si bien el sector se muestra optimista con respecto al 2022, también exige al Gobierno mayor previsibilidad en cuanto al tipo de cambio y posibilidades financiación.
En la encuesta anterior, se consideró que el gran freno a la actividad era la alta carga impositiva. En cambio, en esta última edición, este freno a la actividad pasó al cuarto puesto. Con el 17%, incluso quedó por debajo del mayor costo de la construcción.
Según los representantes del sector consultados, en la actualidad, las dos principales dificultades para llevar adelante su negocio son la incertidumbre por el tipo de cambio y la menor disponibilidad de financiamiento (25 y 24%, respectivamente).
Si se analiza la totalidad de las respuestas, las mayores dificultades están relacionadas con temas que dependen de las políticas y la gestión públicas: tipo de cambio, posibilidad de financiamiento, presión impositiva y costo de la construcción.
En cambio, aquellas variables que dependen de la dinámica de oferta y demanda (costo de los terrenos, disponibilidad de terrenos y menor inversión en obras privadas) apenas reunieron el 17% en total.
Por último, vale la pena destacar que la construcción fue el método de ahorro más elegido (45%) y casi 8 de cada 10 encuestados afirmaron que, teniendo en cuenta la baja en el costo de la construcción en dólares, es un buen momento para invertir en construcción.
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