29 de octubre: el "Día de la Resurrección"

29 de octubre: el "Día de la Resurrección"
A dos años del histórico triunfo sobre River, Aldosivi consiguió su primer triunfo en la temporada de la B Nacional y derrotó a Villa San Carlos por 1 a 0.
El 29 de octubre de 2011, un Aldosivi herido, que estrenaba a Fernando Quiroz como entrenador, estaba en boca de todo el país por ganarle 2 a 1 a River Plate en el Nuevo Gasómetro, y provocarle la primera derrota al conjunto de Matías Almeyda en la Primera B Nacional. Exactamente dos años después, un “Tiburón” en crisis futbolística, con muchos cambios, con referentes fuera del equipo titular y con una apuesta diferente, sumó de a tres por primera vez en la temporada al derrotar a Villa San Carlos por 1 a 0 con gol de Juan Martín Imbert. En lo mediático, no tendrá la misma trascendencia. En lo anímico, el equipo de Darío Franco se quedó con un triunfo se podrá discutir si merecido, lo que no quedan dudas es que era necesario.

El arranque del partido auguraba un Aldosivi distinto, porque antes del minuto nomás, Imbert desbordó por derecha, llegó al fondo y sacó un centro bajo para la entrada de Federico Chiappelo, que la enganchó demasiado abajo y, por ende, la tiró muy por arriba. Pero esa presión y el desnivel por afuera no se mantuvo, no lo volvió a conseguir y entonces el encuentro se hizo parejo, con Villa San Carlos manejando bien la pelota en la mitad de la cancha pero sin tener profundidad para llevar peligro al arco de Campodónico.

La primera parte se jugó de área a área, sin demasiadas jugadas de peligro y el “tiburón” intentando hacer lo que le inculca su entrenador, salir jugando y tratar de escalar por las bandas. Esa obligación de no revolearla lo llevó a arriesgar demás a los centrales y la pelota no llegaba clara a los volantes. Nicolás Miracco no podía demostrar por qué tenía su chance entre los once, jugó muy cerrado al lado de Briones y estaba más preocupado por cortar el circuito local que por soltarse para tratar de juntarse con Imbert y Chiapello. La búsqueda del conjunto del Puerto era por la izquierda, con Baima y Malcorra que la empezaban bien pero no terminaban las acciones.

El encuentro era chato, aburrido y ambos mostraban por qué son los dos peores equipos de la Primera B Nacional. Campodónico y Sessa eran casi espectadores de lujo, con muy poco trabajo, más allá de situaciones de pelota detenida o disparos lejanos que no llevaron riesgo. Como no podía ser de otra manera, se fueron al vestuario con el tablero en blanco.

Como una réplica de lo que sucedió en el arranque del encuentro, a los 20” nomás, Aldosivi salió a llevarse por delante a su rival y Baima se animó desde afuera para hacer lucir a Sessa que despejó hacia un costado. El rebote le quedó a Aguirre que sacó un centro que no llegó a conectar Chiapello. Al igual que en la etapa inicial, después de esa situación, el partido volvió a caer en un pozo, sin ocasiones claras de gol y con muy pocas ideas.

A los 8’, Franco sorprendió sacando a Baima, quizá el que mejor estaba jugando y lo puso a Andrés Lope por la derecha, Miracco se soltó de doble cinco y Malcorra retrocedió a la línea media por izquierda para tratar de desequilibrar por las bandas. El “tiburón” era más por intenciones pero no por juego. La diferencia era que, al menos, probaba desde afuera y se acercaba al arco rival. Como hizo Imbert a los 15’, cuando encaró de derecha al centro y sacó un zurdazo que se fue cerca del palo de Sessa que controlaba.

Casi sin pensarlo, después de un ataque de Villa San Carlos que despejó Flores, Chiapello sacó a relucir su mejor virtud, ganó de arriba en la mitad de la cancha y peinó para Juan Martín Imbert, que agarró la pelota a la salida de la media luna y aceleró, no levantó más la cabeza, ganó en velocidad a los defensores y definió con categoría ante la salida tardía de Sessa para poner el 1 a 0.

El “tiburón” estaba arriba en el marcador y era noticia. Ahora tenía que sostenerlo y tratar de estirar la diferencia para no sufrir demasiado en los minutos finales. Lo pudo sentenciar con Chiapello, pero el “flaco” volvió a tirar muy arriba su derechazo.

Darío Franco no quería sobresaltos y reforzó la defensa con el ingreso de Darío Cajaravilla por Miracco, lo que le podía dar mayor seguridad, pero era una invitación a Villa San Carlos para que lo ataque. Perdió tenencia en la mitad y le cedió pelota y terreno a un conjunto local que, por suerte para los del Puerto, no tenía la profundidad suficiente para llevar peligro.

El equipo de San Esteban buscó por todos los medios alcanzar la igualdad pero no le alcanzó. Aldosivi sufrió más porque la ventaja era corta y la “mufa” que traía podía llevar a que cualquier pelota en el área terminara en el fondo del arco, tirando por la borda el triunfo que parecía sentenciado. El “tiburón” estaba destinado a padecer y a los 47’ se le paralizó el corazón cuando Fernandes Silva se quedó con la segunda pelota en un tiro libre y reventó el travesaño de Campodónico.

Ganó Aldosivi y es noticia. Como hace dos años en el Nuevo Gasómetro ante River, el 29 de octubre es el “Día de la Resurrección”. El triunfo no tendría la misma repercusión en los medios nacionales, pero seguramente sí en el ánimo del plantel, que necesitaba una victoria para recuperar la confianza perdida, salir de perdedor y empezar a ver el futuro de otra manera.

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