El Parlamento catalán rechazó por segunda vez en 48 horas la investidura como presidente regional de Artur Mas, uno de los referentes principales del proceso independentista. Tal como ocurrió en la primera votación, celebrada el martes, todos los partidos –salvo la coalición que lidera el propio Mas, Juntos por el Sí– rechazaron su reelección. La sesión terminó con 73 votos en contra y 62 a favor.

Mas no logró el apoyo del partido izquierdista Candidatura d'Unitat Popular (CUP), que acompaña el proceso independentista pero al mismo tiempo marca sus profundas diferencias con el presidente catalán, al que critica por aplicar políticas de ajuste y estar involucrado en casos de corrupción. "Nuestro voto es un 'no' tranquilo con la certeza de que el debate no se agota esta mañana (por ayer)", dijo el diputado Antonio Baños, quien propone como candidato al independiente Raúl Romeva, un hombre procedente de la izquierda "verde".

Baños fue uno de los legisladores de la CUP que rechazó las concesiones ofrecidas por Mas, como la posibilidad de nombrar tres vicepresidentes y someter a examen al gobierno a los diez meses de mandato, con la chance de pedir su renuncia en caso de que no cumpla con los compromisos. Juntos por el Sí propuso, además, formar un gobierno presidido por Mas pero con tres grandes áreas compartidas: Economía y Empleo; Asuntos Exteriores, Institucionales y de la Transparencia; y Estado de Bienestar.

En plena sesión, Mas, que se mantiene como presidente catalán en funciones, le respondió a la CUP que "hay tiempo, pero hay poco". Y agregó que "en los próximos días esto debe resolverse en un sentido u otro", porque "cada día que pasa es un día en contra de nuestro mandato en las urnas", en alusión al proceso independentista.

Por el momento, y hasta que no se defina la situación, el Parlamento catalán está limitado para cumplir la resolución que aprobó el lunes para iniciar el proceso hacia la creación de un Estado catalán independiente "en forma de república". El segundo rechazo a la investidura de Mas abre un plazo de dos meses para elegir al nuevo presidente regional. En caso de que eso no sea posible antes del 10 de enero, las autoridades deberían convocar de nuevo a elecciones regionales, como las que hubo el 27 de septiembre.

El texto para la creación del Estado catalán, que fue suspendido dos días después por el Tribunal Constitucional al admitir a trámite un recurso del gobierno español, contempla impulsar en un máximo de 30 días tres leyes para sentar las bases del hipotético nuevo Estado. Desde el Ejecutivo de Cataluña anunciaron que seguirán con los planes previstos pese al veto.

Entre quienes se oponen a la independencia, una de las más duras dentro del Parlamento fue Inés Arrimadas, diputada del partido anti-independentista Ciudadanos. "Se ha olvidado de un pequeño detalle: su plan fantástico ha sido suspendido", dijo la mujer a Mas. "Rectifique. Estamos a tiempo de que deje de pensar sólo en su persona y hacerlo por 7,5 millones de personas. No intente pasar a la historia a cualquier precio", le reclamó.