De Narváez suma a un peso pesado de los negocios para quedarse con Carrefour Argentina

De Narváez suma a un peso pesado de los negocios para quedarse con Carrefour Argentina

Se trata del principal desarrollador inmobiliario y de centros comerciales de la Argentina, que acaba de sellar una alianza con el dueño de Changomás

 

Por Andrés Sanguinetti

Apocas semanas de definirse el cambio de control de Carrefour Argentina, uno de los principales candidatos a quedarse con esa operación acaba de sumar un socio de peso.

 

Se trata de Francisco De Narváez, dueño del Grupo GDN y de la cadena de supermercados Changomás, con la que viene trabajando para sumar los activos locales de su competidor francés y que adquirió en el 2020, cuando el grupo norteamericano decidió salir del mercado local.

Es decir para incorporar las 700 sucursales de varios formatos de Carrefour Argentina, como los 80 híper, 80 market, 35 mayoristas y 450 del modelo Express, además de una entidad financiera propia como es el Banco de Servicios Financieros, una red de personal de 17.000 empleados, operaciones en 110 municipios y una posición de mercado del 21,1%.

De ser elegido por el board del conglomerado europeo, De Narváez sumaría estos activos a los que ya opera con Changomás, creando un gigante que ocuparía alrededor del 29% del mercado; daría trabajo a 39.000 personas y controlaría cerca de 800 sucursales.

Los datos actuales muestran que el líder es Coto, con un 22,3% de share; seguido por Carrefour Argentina, con el 21%; mientras que en el tercer lugar aparece Cencosud con un 17%; La Anónima, con un 12,5%; Día con un 9% y Changomás, con un 8,7%.

De Narváez tiene nuevo socio para comprar Carrefour Argentina

Para poder concretar la operación en la cual el empresario se encuentra "muy metido", selló una sociedad con IRSA.

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Es decir, con el mayor grupo desarrollador inmobiliario de la Argentina, que dirige Eduardo Elsztain y que se acopla a L Catterton, un fondo de inversión que ya tiene negocios con De Narváez en otro segmento, pero que se sumó al empresario para adquirir las operaciones de Carrefour Argentina.

Además, existen fuertes rumores de que el empresario estaría desinvirtiendo en Uruguay, donde es propietario de Ta-Ta, una importante cadena de comercio minorista que opera a través de una amplia red de supermercados, hipermercados, tiendas de descuento, tiendas especializadas y su plataforma de comercio electrónico.

En el país vecino se asegura que De Narváez habría vendido este grupo al conglomerado paraguayo Vierci, que ya tiene presencia en varios países de la región, como Brasil, Uruguay, Panamá, Bolivia, Chile, Perú y hasta en Estados Unidos.

Sus áreas de negocios abarcan el fast food, donde opera las franquicias de Burger y Subway; moda y perfume; distribución y supermercadismo, además de operaciones inmobiliarias y agropecuarias.

De ser ciertas las versiones, De Narváez sumaría fondos para solventar parte de la oferta económica por Carrefour Argentina, aunque otras fuentes sostiene que ya tiene cerradas varias líneas de financiamiento con una serie de importantes bancos internacionales que le aseguran el respaldo necesario para ofertar entre u$s1.000 millones y u$s800 millones.

Con una mira en el negocio inmobiliario

En el caso de IRSA, la alianza le aportaría a De Narváez un fuerte respaldo en el sector del real estate, teniendo en cuenta que, además del negocio del consumo masivo, la compra de Carrefour Argentina le permitiría contar con una gran cantidad de terrenos y grandes superficies ideales para expandirse en ese otro segmento.

Según pudo saber iProfesional de fuentes del sector inmobiliario, Elsztain se comprometió a acompañar al exdiputado nacional en esta competencia para luego analizar nuevos negocios con valor constructivo y con terrenos con un fuerte potencial para avanzar en el mercado del desarrollo de complejos inmobiliarios.

Más que nada, teniendo en cuenta que el formato de grandes hipermercados de más de 18.000 m2 se encuentra en constante desaparición, ya que las cadenas prefieren apostar a formatos de otras dimensiones, más pequeños, compactos, pero cuidando la misma oferta de productos.

Se trata de un camino iniciado en los años 90 que, en la Argentina, precisamente se puede observar en lo que ha venido haciendo Walmart, primero y Changomás, después reduciendo sus grandes superficies y cediendo parte de los terrenos que son ocupados por cadenas de gimnasios; clínicas médicas; tiendas departamentales y otros servicios complementarios a los que ofrecen las góndolas.

Por caso, en agosto del año pasado, IRSA compró el terreno contiguo al shopping Alto Avellaneda, donde operan ChangoMás, Norauto y Easy, por la cual el holding de Elsztain pagó $12,2 millones.

Otra de las fortalezas que muestra esta alianza se basa en la cantidad de supermercados que ya operan en varios de los shoppings y galerías comerciales propiedad de IRSA.

Cuando hace cinco años, De Narváez le ganó la pulseada a otros interesados locales entre los que se encontraba el fondo inversor Invertal y Coto, y se quedó con los activos locales de Walmart, lo hizo de manera ordenada y con la celeridad que en ese momento reclamaba el grupo norteamericano para irse de la Argentina.

Al no tener presencia en ese negocio, el empresario permitió que la operación se concretara sin grietas legales y en el plazo exigido por la casa matriz de Walmart para iniciar y finalizar el proceso de transición de los activos y de la marca.

El grupo francés busca una salida ordenada de la Argentina

Lo mismo busca el directorio del grupo francés, que su salida del mercado argentino no genere un conflicto con el gobierno nacional; que se pueda concretar de manera ágil y con la rapidez suficiente como para dejar el país a principios del 2026.

Si bien una fusión de Changomás y Carrefour indefectiblemente obligará a la intervención de las autoridades regulatorias del gobierno nacional, la unificación de ambos grupos no violaría las normas de defensa de la competencia o de monopolio.

Es que mientras Carrefour tiene una posición geográfica bastante dispersa, la cadena de De Narváez, posee 92 tiendas de sus diferentes formatos en 21 provincias y en la Capital Federal, pero siendo su presencia más importante en la provincia de Buenos Aires, donde se encuentra la mayor cantidad de locales con 31 tiendas, incluyendo formatos hiper y super, pero también cuenta con un mercado considerable en otras provincias como Mendoza (5 locales), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).

De todos modos, una eventual obligación de desinvertir no sería vista como un problema, ya que los posibles terrenos que se deban poner en venta serían tomados por IRSA para expandir sus operaciones inmobiliarias.

También Coto apunta a sumar socios para quedarse con Carrefour

Pero no solo De Narváez tiene en el radar el aprovechamiento de terrenos de Carrefour, ya que también Alfredo Coto apunta a explotar esa sinergia y por eso es que sumó a su "task force" a Fernando Cinalli, un hombre de negocios con un importante expertise en el mundo inmobiliario.

En realidad, el grupo técnico que armó la familia también lo integran el banco UBS como financial advisor; la consultora Deloitte; el estudio de abogados Bomchil, que asesora a los mayores grupos franceses en la Argentina, y hasta una boutique francesa de M&A que opera bajo el nombre comercial de EuroLatina Finance.

Todos, liderados por Germán Coto, el hijo mayor de Alfredo, y quien hoy está a cargo del proceso de expansión de la cadena y se viene preparando para consolidar la sucesión de su padre, que actualmente ya tiene 83 años.

Al grupo se suma Cinalli, titular de la boutique de M&A S+R Gestion y designado General Advisor del proyecto por la familia Coto. En este sentido, el empresario también viene siendo asesorado por la ex presidenta de Aerolíneas Argentinas y General Motors, Isela Costantini.

La cadena cuenta con más de 120 sucursales y 36 hipermercados en el país, 81 supermercados y ocho minimercados, siendo la mayoría de estas tiendas en el Gran Buenos Aires. Opera, además, tres frigoríficos y una planta avícola desde los cuales exporta al resto del mundo.

En este caso, también habría una investigación de mercado, ya que pasaría a controlar algo más del 42% de mercado; más de 800 sucursales, y 40.000 empleados, aunque la mayor parte de las operaciones de esta cadena se apuntalan más que nada en el interior del país.

El "tapado" extranjero

En el caso del fondo Klaff Realty no habría necesidad investigar los alcances de la operación, teniendo en cuenta que no tiene presencia en la Argentina, ya que hasta ahora controla la cadena Tienda Inglesa en Uruguay, lo que le brinda experiencia en el sector, además de contar con fondos para hacer frente a las pretensiones económicas del grupo francés cercanas a los u$s2.000 millones para vender su operación argentina.

La compra en el país vecino fue cerrada en u$S120 millones y, casi de manera inmediata, el fondo lanzó un plan de expansión que la llevó a que hoy opere alrededor de 100 sucursales, tenga más de 4.000 personas y facturar aproximadamente u$s750 millones al año.

Además, la marca Tienda Inglesa goza de alta visibilidad entre los argentinos que vacacionan en Uruguay, al punto que, de ser elegidos para quedarse con Carrefour Argentina, llevarían a cabo un plan de transición de alrededor de un año para instalar esta marca en reemplazo de la cadena francesa.

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