En medio de la discusión por la ampliación de la Corte mendocina y el consecuente reclamo por la paridad de género en la Justicia, Jorge Nanclares encabezó un acto en el que se estrenó como presidente del máximo Tribunal.

 

El magistrado no pudo escapar a las preguntas en torno al proyecto que cambia el funcionamiento de la máxima instancia en la Justicia, aunque se esforzó por no arriesgar una postura en las horas previas al debate en la Legislatura.

 

“Lo que hay que hacer es gestionar mejor los procesos de la Corte, seamos 7 o 9”, señaló esquivo, aunque en otro momento ya se había mostrado a favor de la iniciativa que redactó el senador Juan Carlos Jaliff pero que fue bendecida por el gobernador, Alfredo Cornejo. 

 

A su vez, el flamante presidente de la Corte se mostró a favor de que entre los siete hombres integrantes de la Corte haya al menos una mujer, idea que promueve la vicegobernadora, Laura Montero.

 

“Tuvimos el orgullo de ser uno de los primeros tribunales integrados por mujeres y hoy la mayoría tiene una mujer. Me parece que una perspectiva de la visión femenina, más allá de que la de género que la podemos tener cualquiera, realmente colaboraría a tener una mejor integración de la Corte”, destacó Nanclares.

 

Esta definición se contrapone a la opinión del gobernador, Alfredo Cornejo, quien ha dicho que “no es una obligación” que haya una mujer entre  los dos próximos magistrados. “El Poder Judicial tiene muchísimas mujeres. Casi el 70% de las juezas son mujeres”, se refirió en otra oportunidad el primer mandatario, opinión que ayer manifestó, con otras palabras, el único representante del Ejecutivo en el acto. 

 

“Podrá ser hombre, mujer o travesti, pero lo más importante es que tenga idoneidad”, dijo al retirarse del acto Marcelo D'Agostino, subsecretario de Justicia, a los medios presentes. Antes, en conferencia de prensa señaló que indistintamente del género, “la persona que llegue al cargo tiene que cumplir con el requisito la idoneidad y estar consustanciada con todos los principios que el Poder Ejecutivo ha estado propiciado en pos de una reforma judicial”.

 

 

 

“Lo que hay que hacer es gestionar mejor los procesos de la Corte seamos 7 o 9 miembros”, dijo ayer Jorge Nanclares ante los periodistas.

 

 

 

Jueces independientes

 

En el Gobierno cuentan que el proyecto pronto a ser ley es el número 25 en una serie de reformas que se han dado para agilizar la Justicia. En este sentido, el trabajo del oficialismo en las horas previas al tratamiento en Diputados apunta a alcanzar los acuerdos políticos dentro del frente Cambia Mendoza para garantizar la sanción definitiva.

 

Esto porque tanto el FIT como el PJ se han negado a aceptar la ampliación de la Corte por considerar que Cornejo, al poder nombrar dos jueces más, tendrá un Tribunal favorable. 

 

Sobre esta consideración, Nanclares evitó dar su opinión aunque defendió la necesidad de independencia del poder que representa. “La responsabilidad de sacar los fallos lo antes posible es igual seamos 7 o 9. Cada uno de los jueces es independiente. La suma de jueces independientes hace que el Poder Judicial sea independiente”, señaló el magistrado.

 

Sobre esto, Nanclares detectó algunas fuentes de presión, aunque minimizó que provengan del Ejecutivo. “Los jueces tenemos que soportar presiones importantes de la comunidad, de la prensa que también reclama mayor agilidad y no hay que negar que puede haber alguna presión política en algún tema institucionalmente importante”, consideró el presidente de la Corte mendocina.

 

De esta manera, el magistrado relativizó que dos jueces más nombrados por Cornejo conformen una Corte favorable al Gobernador. “En principio, todos los integrantes somos independientes porque acá ninguno recibe instrucciones del poder político”, defendió Nanclares.

 

D'Agostino también se refirió a las resistencias al proyecto para ampliar la Corte. “Los resultados nos vienen dando la razón y esta iniciativa apunta mejorar la cabeza del Poder Judicial”, señaló el funcionario y se refirió a “los brotes verdes” de la modificación del Código Procesal Civil. “Estábamos en procesos que en los que tardábamos entre 4 y 5 años en llegar a una resolución. Hoy se están haciendo pruebas pilotos y estos juicios se resuelven en 4 meses”, dijo el funcionario de Cornejo. 

 

 

 

Una inaguración en el estreno del cargo

 

El corte de cinta con el que Nanclares estrenó su cuarta presidencia de la Corte fue la puesta en funcionamiento del Tercer Tribunal de Gestión Asociada en lo Civil. El magistrado dijo que fue “una feliz coincidencia” que esa haya sido su primera actividad y señaló que este sistema de trabajo, a diferencia de los juzgados unipersonales, permite aumentar la tasa de resolución de casos.

 

“Desde el 2008 estamos trabajando en este modelo de oficina judicial. Si bien hubo una natural resistencia al cambio, la tasa de resolución de conflicto son óptimas y el hecho de tener un colegio de jueces permite el trabajo de equipo, en donde se reemplazan unos a otros. El desafío ahora es implementar la oralidad, el expediente digital y la firma digital”, destacó Nanclares.

 

Cabe recordar que Nanclares fue elegido como presidente de la Corte por unanimidad el pasado 14 de noviembre y es considerado como uno de los magistrados equidistante de los dos sectores en pugna dentro de la Justicia: el garantismo y la mano dura.