Murió Elsa Isabel Bornemann, la mujer que enamoraba a los chicos

Murió Elsa Isabel Bornemann, la mujer que enamoraba a los chicos
La prolífica cuentista tenía 61 años. Durante la dictadura fue prohibido su famosa y premiada obra "Un elefante ocupa mucho espacio".

Que un elefante ocupa mucho espacio lo sabemos todos. Pero que Víctor, un elefante de circo, se decidió una vez a pensar 'en elefante', esto es, a tener una idea tan enorme como su cuerpo... ah... eso algunos no lo saben, y por eso se los cuento". Así comienza uno de los textos más reconocidos de la escritora Elsa Bornemann que murió ayer a los 61 años con una biblioteca atiborrada de historias que deleitaron a niños, niñas y adolescentes que desde ahora transmitirán para mantener ese legado literario prolífico por la eternidad.

La información fue confirmada por editorial Alfaguara, de la que era autora. "Con su muerte se va una de las escritoras de Literatura Infantil y Juvenil más importantes y queridas de Latinoamérica. Como sus editores y amigos, lamentamos profundamente esta gran pérdida. Siguen con nosotros su obra y su recuerdo, que nos acompañarán siempre", decía la comunicación, que sin embargo no precisaba causa del fallecimiento ni cuándo sería sepultada. Según supo este diario, la familia de la narradora querría despedirla en la mayor intimidad posible.

Nacida el 15 de febrero de 1952 en la Maternidad Sardá (barrio porteño de Parque Patricios), se recibió de profesora en Letras en la Universidad de Buenos Aires (donde se le burlaban cuando decía que quería escribir para chicos), ejerció de maestra y docente en todos los niveles y recorrió América, Europa y Japón con talleres literarios y desde los 70 comenzó a especializarse en la literatura para niñas, niños y adolescentes. Ya en 1972 recibió la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, por El espejo distraído. Y el cuento "Un elefante ocupa mucho espacio" le valió en 1976 integrar la lista de Honor del Premio Internacional "Hans Christian Andersen" que otorga la International Board on Books for Young People, otorgado por primera vez a un autor argentino. Un año después, la dictadura militar prohibió y ordenó el secuestro de ediciones y ejemplares que lo incluyeran. El texto da cuenta de la huelga general en un circo que coloca al dueño y domadores en jaulas y termina con los animales de regreso al Africa. La autora lo había escrito "entre los años 72 y 75, cuando la huelga era un derecho de los trabajadores, e incluso la primera edición salió bajo gobierno democrático. Pero los 15 cuentos tienen que ver con la justicia. Entonces, sabiendo todo lo que pasó, llego a la conclusión de que mi libro era intolerable para determinado grupo que estaba al mando en nuestro país: estaba prohibida la paz, la solidaridad; se instaló la fuerza de los contravalores o disvalores".

El libro de los chicos enamorados (consagrada entre los Cinco Mejores Escritos en Idioma Castellano, según el Banco del Libro de Caracas), Mil Grullas, Queridos monstruos, Los desmaravilladores, La edad del pavo o No somos irrompibles fueron algunos de los títulos que engrosaron una carrera intensa y que le valió numerosas distinciones en la Argentina, Alemania o Italia, como el Alicia Moreau de Justo (1985); una mención especial en el Premio Nacional de Literatura Infantil (1986) o el Konex de Platino por las décadas 1984-1994 y 1994-2004.

Bornemann nunca pudo tener hijos (perdió tres embarazos) y aseguraba haber criado como propios los hijos de un matrimonio anterior de su esposo, sobrinos y sobrinos nietos. A ellos o a los muchos que le escribían o se le acercaban en la Feria del Libro o en las decenas de presentaciones que realizaba, recurría en busca de inspiración para los textos que encantaron a generaciones enteras que quizás, como ella deseaba, hoy puedan agradecerle el placer de la lectura o transmitirle sus historias a las que vendrán. Entonces volverá a renacer desde ese espacio que ocupó y fue grande. «

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