Una muestra de respeto en el Senado, con sabor a despedida

Liliana Negre de Alonso y el reglamento que se conoce al dedillo.

 

"Yo soy la decana de los senadores", suele decir Liliana Negre de Alonso, para que nadie se olvide de que es la única que tiene banca desde 2001. Y puede molestarse mucho cuando alguien tiene la osadía de señalarle el reglamento de la Cámara, como si ella no lo conociera. El mes pasado ocurrió algo así en la Comisión de Educación, que ella preside. Uno de los asesores de ese cuerpo le recordó que no se podría firmar ningún dictamen para ningún proyecto de ley porque no había quórum. La respuesta fue fulminante: "Yo soy la decana de los senadores y sé perfectamente que la comisión no tiene quórum, no necesito que nadie me recuerde el reglamento. No necesito un gendarme en la comisión", sentenció.

Inmediatamente después, la misionera Sandra Giménez le expresó su solidaridad: "Le estamos todos tan agradecidos, senadora, por tantas leyes, tanto conocimiento que le ha aportado a este país". Sin embargo, esa muestra de respeto sonó más a una despedida, en atención a que Negre de Alonso no podrá volver a renovar su mandato porque no acompañó en la lista de candidatos (por primera vez desde que es senadora) a Adolfo Rodríguez Saá.

Mientras tanto, el miércoles Negre de Alonso, no perdió otra oportunidad para reclamar por los derechos de San Luis. Fue cuando estuvo frente al jefe de Gabinete, Marcos Peña y lo "apuró" por el tema de la deuda que mantiene la Nación con San Luis. La Legisladora puntana destacó el pronunciamiento de la Corte que ordenó el pasado 16 de octubre que en un plazo de 30 días provincia y Nación le informen al Tribunal si han llegado a un acuerdo por el monto final de la deuda. Además recordó que el gobernador Rodríguez Saá le envió al propio Peña una carta solicitándole que designe un funcionario que pueda definir la cuestión ya que tanto el Ministro del Interior Rogelio Frigerio, como el de Hacienda, Nicolás Dujovne las negociaciones no avanzaron.

 

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