La delegada de la zona sur del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Paula Montenegro, renunció esta tarde a su cargo, luego de un año de trabajo “sin acompañamiento ni reconocimiento de la gestión central”.

Montenegro denunció “maltratos y hostigamientos” por parte de la titular del INADI, Victoria Donda, quien “entorpeció el trabajo”. La renuncia de la delegada se produce luego de que se conociera que Donda ofreció un contrato en el instituto a su empleada doméstica.

“El 2020 me encontró como a todxs enfrentando una pandemia que nos vino a dar vuelta el tablero ya que me tocó asumir la responsabilidad de ser delegada de la zona sur del Conurbano del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, cargo que hoy renuncio”, anunció a través de un comunicado.

La ex delegada recordó que “después de cuatro años de gestión macrista, el Instituto estaba vacío, menospreciado, sostenido por sus trabajadores y trabajadoras que intentaban defender con dignidad el instituto necesario”.

Asimismo, Montenegro destacó que desde su llega al instituto junto a la delegada de la provincia de Buenos Aires, Natalia López, “se pusieron al hombro la tarea de hacer llegar el INADI a cada barrio en acompañamiento del operativos DetectAR con campaña de barrios en discriminación”.

Durante la pandemia, a pesar de que “las oficinas seguían cerradas, continuaron la atención a las denuncias que ingresaban”. Y agregó: “Durante meses puse cuerpo a la pandemia y a la compleja situación de nuestro país ya que nos dedicamos a hacer crecer el INADI con pocos recursos y sin acompañamiento ni reconocimiento de la gestión central”.

Ante esta situación, la ex delegada tomó la decisión de abandonar el cargo y buscar un nuevo espacio que le permita construir “sueños colectivos”. “El nuevo año nos encuentra con nuevos retos, seguramente será complejo pero lo enfrentaremos con responsabilidad, con compromiso, con militancia y con amor por nuestro pueblo”, aseguró.