A sólo 4 días para las elecciones generales de noviembre, el intendente Guillermo Montenegro abandonó su tono mesurado y apuntó con munición gruesa contra el gobernador Axel Kicillof porque, presuntamente, la semana pasada no fue invitado a la inauguración de los Juegos Bonaerenses.

“No me llegó ninguna invitación. No me sorprendió: el respeto no lo tuvo no sólo conmigo o el partido político, sino con los marplatenses”, disparó el jefe comunal. En la misma clave electoral, Montenegro deslizó que “hay dos modelos de país”. Uno es “el patoterismo, llevarte puesto”, mientras que el otro es “dialogar y consensuar todos juntos”, por lo que es “importante que vayan a votar todos”.

Por otro lado, en materia económica, el intendente remarcó la necesidad de que Mar del Plata gire “los 365 días del año”, con la posibilidad de dinamizar el turismo. Aunque advirtió: “La coyuntura nacional e internacional por supuesto que impacta en Mar del Plata, pero nosotros tenemos que encontrar la solución lo antes posible”.

Montenegro también se refirió a la situación del Estadio José María Minella, cuya infraestructura se ha puesto en tela de juicio a partir de la clausura de la platea techada. Al respecto, aseguró que está manteniendo charlas con Matías Lammens, el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, y la AFA para avanzar en las refacciones.