"El Mercosur no es una marca sino una cuestión incorporada"

Remarcó que el intercambio comercial con Brasil representa para la Argentina 36 mil millones de dólares. “Es un matrimonio, y un matrimonio donde no puede haber divorcio”, recalcó el diplomático. 

Luis María Kreckler, embajador argentino ante la República Federativa del Brasil, en un mano a mano con EL LIBERAL, profundizó sobre los vínculos comerciales entre ambos países. Diplomático de carrera, Kreckler remarcó las relaciones que se establecen a partir de la industria automotriz y también lo que significa ser parte del Mercosur. 

-¿En qué punto están las relaciones bilaterales de la Argentina con Brasil? 

-Brasil es nuestro principal socio estratégico. El intercambio comercial con Brasil representa para la Argentina 36 mil millones de dólares. Es un matrimonio, y un matrimonio donde no puede haber divorcio. Hemos trabajado mucho para fortalecer esta relación con Brasil. Del lado brasileño y del lado argentino, uno y otro nos necesitamos. 

-¿Cuáles son los intercambios más frecuentes que se hacen en virtud de esa relación matrimonial, como usted la ha definido? 

-Lo más fundamental en el comercio bilateral es la industria automotriz de ambos lados. Es muy fuerte. Hemos crecido mucho en la producción automotriz en la Argentina y nuestro principal comprador es Brasil. El gran comprador es Brasil. 

-¿Cómo impactan los vaivenes de la política, tanto en uno como en el otro país,en la relación entre ambos países? 

-No impacta porque es muy importante la relación comercial entre ambos países. La relación fluye y cada vez se consolida más. El miércoles pasado, en Buenos Aires, se ha firmado la prórroga del acuerdo automotriz, una cuestión que estaba pendiente. Se va a trabajar durante este año y el año que viene ya para entrar en sintonía del comercio que es el más importante que tenemos. Esto es la columna vertebral del comercio 

-¿Los liderazgos se disputan o son posicionamientos que se dan fruto de las estrategias?

-Vamos a ser francos, lo único que se disputa acá es en el fútbol. Somos rivales en el fútbol, pero ellos tienen una gran admiración por nosotros. En el resto, siempre hay acuerdos y se encuentran soluciones de consenso entre los dos países. Hay una relación muy madura entre la Argentina y Brasil. 

-¿Cómo se inserta el Mercosur en esta dinámica de trabajo y de relaciones? 

-El Mercosur es muy importante. El Mercosur es el meollo de la relación argentino brasileña y en donde está presente Uruguay, Paraguay y ahora Venezuela. Es un mercado importante y para los más chicos también. Con la creación del Mercosur, el intercambio con estos países ha sido fundamental. 

-En América latina se ha logrado visibilizar muchas cosas.

Desde su óptica, ¿cómo se refleja en Brasil esta característica? 

-Históricamente, nuestro país y Brasil también miraban a Europa. Ellos a Portugal y nosotros a España. Pero, en estos tiempos, la Patria Grande ha llevado en Latinoamérica a pensar en trabajar más entre nosotros. Eso es fundamental. Por eso, el comercio entre nuestros países ha crecido y eso se ha arraigado ya, se ha arraigado un sentimiento latinoamericano. Estamos trabajando en eso. Eso son políticas de Estado que ya no se puede volver atrás. Además, lo más importante es que todo el mundo está de acuerdo con esto. El Mercosur no es una marca sino una cuestión incorporada. 

Otra característica que se ha dado en América latina es que varios países están dirigidos por mujeres.

¿Cuál es su mirada? 

-Las mujeres, para estas cosas, trabajan más. Eso es muy bueno porque, realmente, hay una buena química entre las presidentas (caso Cristina, Dilma y Bachelet). Ha habido siempre un muy buen diálogo, un diálogo sincronizado. Le diría yo que lo que se llama la diplomacia presidencial está incorporada y no por una cuestión de género sino porque ellas tienen una relación espectacular.

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