El Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 2 del Distrito Judicial Sur, Gustavo González encabezó, ayer, una conferencia de prensa junto a representantes de los organismos que integraron el Comité de Emergencia, que se conformó para dar con el paradero de la joven Agustina Soto.

El Magistrado, que siguió el caso en el marco de un expediente de averiguación de paradero, realizó un recorrido cronológico de todo lo ocurrido, desde el momento que Agustina desapareció hasta el día que encontraron su cuerpo.

La joven tenía un expediente abierto en el Juzgado de Familia y Minoridad, de protección de persona, por un inconveniente que había tenido con un novio, en 2014, lo que motivó a que el Juez González asumiera la competencia de la búsqueda.

A Agustina, que desapareció la madrugada del martes, nunca se la dejó de buscar, ni en el Arroyo Grande ni en toda la ciudad. Además, tomaron intervención las policías de las provincias patagónicas, teniendo en cuenta el movimiento vehicular que se genera en esta época del año.

Durante la conferencia de prensa se conoció que a pedido del Fiscal del Distrito Judicial Sur, Eduardo Urquiza, se realizaron 7 allanamientos en distintos lugares de la ciudad, que fueron ordenados como consecuencia de las declaraciones que fueron surgiendo del expediente, tanto del papá, mamá como de la abuela, quienes habían dado indicios que hacían presumir que la joven podría estar en esos lugares.

Por qué nunca se dejó de buscar en el Arroyo Grande

El Juez González aseguró que, el personal de las fuerzas de seguridad abocado a la búsqueda de Agustina Soto, nunca dejó de buscar en el Arroyo Grande, porque la propia joven había dejado en ese lugar “los mensajes necesarios para que nosotros no nos vayamos”, y fue así que el miércoles se encontró en el Puente Amarillo, un par de zapatillas, auriculares, un teléfono celular y un paquete de garapiñadas.

El jueves: Ese día se encontró una campera y se confirmó que en la baranda del puente había huellas palmares de la niña que coincidían con los puños de la campera hallada. “Todas estas pistas daban cuenta que Agustina Soto estaba en ese lugar, por eso nunca se dejó de buscar”, afirmó el Magistrado, quien señaló que “cada día que se buscaba se empezaba de cero”.

El viernes: Personal abocado a la búsqueda encontró una calza en el Canal de Beagle, y automáticamente se dispuso que el cuerpo de buzos de la Prefectura, Policía y Bomberos, vallan a bucear a la Bahía para buscar el cuerpo de la menor. Paralelamente, los intensos trabajos de búsqueda continuaban en el Arroyo Grande, y ahí fue que encontraron otra calza de la menor.

El sábado: Finalmente, llegó el día que nadie esperaba. Tras montar nuevamente un operativo en el último lugar donde se había encontrado un elemento que podría llegar al cuerpo de la joven, es que efectivamente, al mediodía, se encontró el cuerpo de Agustina Soto.

El resultado preliminar de la autopsia

Ayer por la mañana, previo al inicio de la conferencia de prensa, el médico forense, Carlos Gervason, entregó el resultado de la autopsia al Juez Gustavo González, que arrojó como pruebas que “no hubo rastros de violencia en el cuerpo de Agustina y que, todos los golpes que tiene el cuerpo son consecuencias de la caída”.

“Es nuestra obligación informarle a la sociedad que Agustina fue hallada, no fue abusada en ningún momento, y no tienen rastros de violencia que indiquen que hubo algún delito”, aseveró el Magistrado, quien dijo por otro lado que de acuerdo a las pericias, se conoció que la joven había injerido alcohol.

Además, reveló que se siguen tomando medidas sobre el caso, y que se solicitaron los informes de las telefonías celulares, que están siendo analizados por peritos en Río Grande, y de los que todavía no se tiene el reporte oficial.