Mendoza y San Juan avanzan para gravar al vino importado

Mendoza y San Juan avanzan para gravar al vino importado

En nuestra provincia ya tiene media sanción el proyecto. Mientras que los sanjuaninos preparan un paquete para la semana que viene. Desde el sector bodeguero sostienen que caerá el consumo.

El miércoles con la sanción en diputados de las leyes de avalúo e impositiva se acordó un gravamen especial de hasta el 4% en el caso de que los contribuyentes utilicen vino importado para fraccionamiento y/o comercialización. Asimismo desde el gobierno de San Juan confirmaron una medida similar que será mandada a la Legislatura la semana entrante. 

La iniciativa local que logró media sanción en la cámara de Diputados de Mendoza y que se espera que pase sin problemas en el Senado de la provincia, forma parte de una acción regional, entre San Juan y Mendoza, para desalentar uso de vino extranjero para ser comercializado en el mercado interno. 

Sin embargo, la imposición de este gravamen generó malestar entre las cámaras que nuclean a los bodegueros. Es que se según reconocen no existen stock vínicos en la provincia, debido que a la última vendimia fue la más baja en más de 50 años. Además sostienen que lo único que logrará es la perdida de mercado y la caída del consumo. 

El ministro de Hacienda, Martín Kerchner, explicó que lo que establece el proyecto es que aquellos que ingresen vino importado van a tener que pagar hasta el 4% de Ingresos Brutos y que lo que se busca es proteger la industria ante la importación de vinos que se está produciendo desde Chile.

“Modificamos las alícuotas para vinos importados. El impuesto es lo mismo, lo que varía es la presión solamente. Y es algo que debería el sector vitivinícola estar defendiendo, ya que se apunta a que el consumo interno sea de vino argentino”, remarcó Kerchner.

El diputado provincial, Ricardo Mansur, explicó que “lo que se hizo fue autorizar al ejecutivo provincial para aumentar por decreto los gravámenes de fraccionamiento y distribución de vinos importados. Hoy hay dos estudios, uno del INV y otro de la Coviar que marcan que tenemos por lo menos 4 meses de stock a junio de 2017”.

Y aclaró que “hay operaciones con vinos de Chile a 0,52 centavos de dólar el litro. Lo que pretenden es volver a la sobreoferta. No olvidemos que hasta febrero de este año el gobierno tuvo que comprar vino porque había excedentes. Hoy se encontró el equilibrio de 4 meses de stock entonces no se entiende que estén importando vinos".

Desde San Juan, Roberto Gattoni, ministro de Hacienda de la vecina provincia sostuvo que "hoy llega el gobernador y durante la semana que viene estamos enviando dos proyectos de ley a Legislatura: uno para modificar la ley de ingresos brutos, por lo tanto, al fraccionamiento y venta de vinos le vamos a cobrar 3,6%. Y otro proyecto de ley que enviaremos la semana que viene, tendrá por objetivo quitar el beneficio fiscal, que se obtiene por fraccionar en San Juan, a las bodegas que fraccionen vinos importados”, dijo a Los Andes, Gattoni. 

El ministro sanjuanino aseguró que se trata del esfuerzo de dos provincias para preservar los productos de origen nacional. “Es una política hacen dos provincias con la idea de que se desaliente la importación de vinos”.

 

Dudas sobre el gravamen

Eduardo Sancho, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) señaló que “hay que tener mucho cuidado, el gravamen va a ir al precio del consumidor final y eso significa una caída de ventas y esta medida terminaría perjudicando al productor”. 

Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, manifestó que “una bodega que recibía 60 muestras de vino por semana, hoy no recibe más del 10. No hay oferta y lo que se va a lograr con esta iniciativa es desabastecer el mercado y perder ventas”.

Y agregó que “el consumo cayó 7,5% y lo que tenemos que hacer es tratar de preservarlo. Nos preocupa porque si se importa es para abastecer el mercado. No es importar toda la vida, sino de forma transitoria”.

Pina sostuvo que “si las bodegas desabastecen los puntos de ventas, estos se van a ir a buscar otros mercados. Hoy no hay vino para abastecer la demanda porque se está esperando que pase el período libre de heladas. Los que tienen vino venden los mínimos porque piensan que puede subir. Hay una especulación genuina”.

El gerente de Bodegas de Argentina reflexionó que “si castigamos la importación, se va a caer el consumo y el año que viene, ¿a quién le vendemos el vino? Si nosotros no somos capaces de abastecer ese mercado, el consumidor se va a otras bebidas sustitutas que tienen una oferta muy grande”, y remarcó que “de igual manera no son volúmenes importantes los que se importan de Chile”.

Por su parte, Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), primero puso en duda la legalidad de la alícuota ya que “existen acuerdos en la Organización Mundial de Comercio que impiden poder llevar adelante estos incrementos” debido a acuerdos comerciales preexistentes. 

En este sentido, Kerchnner, indicó que "no estamos poniendo un impuesto, tenemos el derecho soberano de que cuando se haga una operación comercial gravar esa operación, como lo hacemos con la facturación del juego, las aguas minerales, la industria hotelera, entre otras. Está dentro de nuestras facultades”. 

Villanueva manifestó con preocupación que “nosotros somos exportadores de vino y si aplicamos ahora esta alícuota a los que pretenden vendernos, qué impide que ellos hagan lo mismo cuando queramos introducir en su mercado nuestro producto. Deja un antecedente que afecta el comercio”.

El gerente de UVA destacó además que la importación  “es algo totalmente transitorio hasta que pase el período de heladas” y que además “Chile tampoco tiene tanto stock”.

Villanueva fue más allá y remarcó que “es un juego de equilibrio, porque hay un consumidor detrás, si seguimos subiendo el precio -que igualó o superó a la cerveza- se reemplaza la bebida. Realmente esto es algo complejo, requiere un verdadero análisis, porque esto no es una maniobra para bajar los precios sino se trata de bodegas que necesitan abastecer a sus consumidores”.

Incluso el representante de la UVA remarcó que “San Juan quiere el impuesto porque tiene la cosecha completa, tiene poco volumen de mercado y quiere maximizar el ingreso” y remarcó que “hay mucho desconocimiento y oportunismo político detrás de esto. Hay que hablar con los que saben y con las empresas que están importando. Dejar un antecedente con el impuesto que puede generar una actitud recíproca de otros países”.

 

Para el gobierno hay stock suficiente

El subsecretario de Agricultura y Ganadería, Alfredo Aciar, remarcó que “es una cuestión de equilibrios. A los datos que tenemos actualmente, tenemos vinos para llegar a la próxima liberación sin problema. Lo dicen los informes presentados por el INV, que contamos con 4 meses de stock”. 

El funcionario sostuvo que entiende que no hay necesidad de importar vinos en este momento. “Hasta el 20 de noviembre cursamos el período de riesgo de heladas, y llega a caer un contingencia fuerte ahí su los empresarios tendrán razón y no habrá stock. Pero todavía no ocurrió, entonces los que tienen vino hoy lo retienen por las dudas, porque el precio cambiaría. Es una cuestión de especulación y es típica cuando hay una oferta estrecha”. 

Aciar explicó que se brindó el aval de modo de evitar maniobras especulativas de importar cuando no hace falta. “Si ocurre una helada importante tendríamos que permitir la importación y modificar el artículo. Pero en los próximos 15 días si no ocurre nada el tema se desinfla y vamos a estar en diciembre y nadie se va a acordar de esto”.

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