Mejoraron la producción de miel con la aplicación de bacterias probióticas

Mejoraron la producción de miel con la aplicación de bacterias probióticas
Los investigadores jujeños trabajan en el desarrollo tecnológico y la aplicación en los apiarios o colmenares.

Un proyecto de desarrollo de tecnología aplicó el avance en torno a bacterias probióticas y abejas, y logró mejorar ostensiblemente la productividad de miel. Con resultados positivos en la práctica avanzan en analizar los beneficios de la presencia del yuyo cubano que les permitió doblar la producción de miel, y también incursionaron en la producción de vino de miel que buscan promover.

Se trata de un trabajo conjunto con la Universidad Nacional de Salta, junto a la investigadora del Conicet Carina Audisio, quien aisló una bacteria probiótica en proceso de patentamiento, y trabaja en la metodología de aplicación. Mientras desde la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju, encabezados por Benítez Ahrendts, trabajan en el desarrollo tecnológico y la aplicación en los apiarios o colmenares.

Marcelo Benítez Ahrendts es ingeniero agrónomo y doctor en Ciencia y tecnología de alimentos, docente adjunto de Microbiología Agrícola de la Facultad de Ciencias Agrarias, y director del Laboratorio de Sanidad Apícola.

El logro de Audisio, que dio lugar al avance de los jujeños, consistió en el aislamiento de bacterias de intestinos de abejas, “lacto basilus” y se ha probado in vitro que tiene propiedades contra algunos patógenos de la abeja como el denominado “loque americano” que es una bacteria que afecta la cría de la abeja; también un hongo que se denomina “ascosphaera” o “cría yesificada”.

Luego de hacer una serie de pruebas de laboratorio in vitro, comenzaron a realizar ensayos de campo determinando qué efectos tiene la bacteria en la productividad de las colmenas. El estudio viene realizándose desde el 2008 con una secuencia de trabajo donde se estudiaba para ver cómo la abeja aceptaba una determinada concentración de bacterias, qué efecto tenía sobre la colmena durante todo un ciclo, la forma de administración, qué cantidad de aplicaciones hacer durante el año.

“Se determinó que aumenta la población de la colmena, la abeja adulta vive más tiempo y por lo tanto aumentaron los rendimientos de miel en las colmenas”, precisó Benítez Ahrendts recordando que los resultados ya se publicaron en libros. Es que los resultados permitirían abrir puertas para que los productores puedan hacer crías de reinas.

La aplicación de la bacteria a la producción de mil ya demostró un aumento del 20 % de producción de miel. “Sumados los beneficios que trae este producto más el asesoramiento que le estamos dando, pensamos que los productores llegarán a tener más de un 20 % de producción por colmena”, resaltó.

Actualmente el Laboratorio de Sanidad Apícola está trabajando con alrededor de 10 productores que pertenecen a la Cooperativa Apícola de Jujuy, que aceptaron y se comprometieron a aplicar la bacteria que les proveen. Además, el Laboratorio les brinda asesores apícolas, inspectores sanitarios considerados expertos apícolas, y que son alumnos de la Facultad de Ciencias Agrarias capacitados para esa tarea.

Ellos constituyen una herramienta fundamental para salir a dar asesoramiento, que según Benítez sería algo que le falta a la provincia ya que habría productores apícolas con experiencia, muchos de los cuáles no tendrían suficiente manejo técnico en torno a lo sanitario.

Sucede que el desarrollo tecnológico con el que trabajan está en proceso de patentamiento, con lo cual la Cooperativa Apícola de Jujuy pre firmó un acuerdo con el Conicet para la aplicación de la bacteria.

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